Steven Seagal responsabiliza al FBI de la caída de su carrera
El actor exige una disculpa a los investigadores federales que le acusaron de amedrentar a una periodista
La trama de esta historia parece extraída de una de sus películas, en las que los malos tratan de implicar al bueno en un caso de corrupción. Steven Seagal, uno de los actores de acción más conocidos, pretende que los investigadores federales se disculpen por haberle acusado "equivocadamente" de atemorizar a una periodista que abordó los posibles lazos del actor con el crimen organizado.
Seagal, de 56 años, responsabiliza de la caída de su carrera a la publicidad negativa que, según él, generó una declaración jurada del FBI, que le involucra en la contratación del ex detective privado Anthony Pellicano para amenazar a una periodista del diario estadounidense Los Angeles Times.
"Las acusaciones falsas del FBI alentaron miles de artículos diciendo que yo atemorizo a periodistas y soy socio de la mafia", expresó Seagal al Times. "Este tipo de acusaciones espantan a los directores de los estudios de cine y productores independientes, y acaban con las carreras".
Seagal nunca fue acusado formalmente, pero el FBI no ha emitido ningún comunicado para aclarar su situación. Laura Eimiller, portavoz de dicha agencia policial, ha manifestado que el FBI no realiza comentarios sobre investigaciones que no han concluido.
Pellicano y otros fueron acusados por su presunta participación en un escándalo de escuchas telefónicas. Pellicano, conocido como el detective privado de las estrellas de cine, se declaró inocente y está en prisión a la espera de un juicio.
A Seagal se le relacionó en 2002 con una amenaza a la reportera Anita Busch, que encontró un pez muerto y una rosa en el parabrisas de su automóvil con una nota que decía: "Pare".
Busch dijo a las autoridades que creía que la amenaza se debía a una nota que estaba escribiendo sobre Seagal y su socio de producción Julius Nasso. A comienzos de ese año, Nasso fue acusado de conjurar para obtener dinero de Seagal por medio de amenazas.
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