El Boston Ballet debuta en Madrid con bailarines españoles e iberoamericanos
Valerie Wilder se lamenta de que no exista en España una compañía nacional de clásico
Con una nutrida representación de artistas iberoamericanos y españoles, como el primer bailarín, Yury Yanowsky, el Boston Ballet llega a Madrid dentro de su primera gran gira internacional en 16 años, que incluye un variado repertorio con piezas de Balanchine y el clásico La Sylphide.
La compañía estadounidense, que tras su paso por Canarias tiene compromisos este verano en Santander, el Festival de Perelada, Palma de Mallorca y San Sebastián, inaugura un nuevo ciclo de la programación de los Veranos de la Villa en el Patio Central del Conde Duque, donde actuará los días 1, 2, 3 y 4 de agosto con dos programas distintos. El director de la compañía, el finlandés Mikko Nissinen, y su mano derecha, la española Valerie Wilder, han explicado los detalles de su debut en Madrid, que arranca el miércoles y el jueves con tres piezas de George Balanchine, compuestas en tres momentos muy diferentes de la vida del coreógrafo.
Así, el programa empieza con Serenade, la primera coreografía de Balanchine en EE UU y con música de Tchaikovsky; The four temperaments será la segunda propuesta del repertorio, que cierra Who cares, con la partitura que escribiera especialmente para el coreógrafo el estadounidense Gerswin. El 3 y 4 de agosto, el Boston Ballet presentará uno de los ballets románticos más antiguos, La Sylphide, una pieza difícil porque precisa de mucha fuerza y técnica para acometer los saltos,
pero delicadeza y romanticismo para narrar la historia, según destacan las artistas que protagonizarán este ballet, estrenado en Francia en 1832.
"Ahora hay más danza"
Nissinen ha buscado el "contraste" en el repertorio para mostrar la versatilidad de los bailarines de la compañía, que cultiva el clásico, el neoclásico y el contemporáneo, estilo éste último que, sin embargo, no muestra en esta gira. El Boston Ballet, formación privada creada en 1963 por la esposa de un eminente financiero de Boston, viaja con 50 bailarines, entre ellos su primera figura Yury Yanowsky, madrileño por "parte de madre", que debuta en Madrid, a pesar de haber vivido y estudiado en la ciudad. Como primera figura femenina, bailará la cubana Lorna Feijóo, que ha sido asidua de los escenarios españoles con el Ballet Nacional de Cuba, al igual que otros de los artistas que ahora militan en el Boston Ballet, como Nelson Madrigal.
Estos bailarines reconocen que han buscado en la compañía estadounidense profundizar en estilos variados y conocer nuevos coreógrafos, dada la especialización del ballet de Alicia Alonso en las piezas clásicas. En el elenco también figura la argentina Erica Cornejo -quien ha bailado en Madrid con Julio Bocca y Angel Corella-, el colombiano Carlos Molina y el madrileño Raúl Casasola, quien se formó con Víctor Ullate y Nacho Duato hasta que se trasladó a Francia, donde vivió cuatro años antes de ser reclutado por el Boston Ballet.
"Sería importante que España tuviera una compañía nacional de ballet clásico, porque hay muchísimo talento; en todas las compañías internacionales hay bailarines españoles", se lamentaba la española Valerie Wilder, mano derecha del director del Boston Ballet desde 2002, y que ha desarrollado su carrera en Europa y EE UU. A su juicio, "ahora hay más danza en España, y ¿por qué no tener dos compañías, una para el estilo contemporáneo, como la que hay (Compañía Nacional de Danza) y otra para el clásico y el neoclásico?. El público debería poder ver todos los estilos", ha añadido. Por su parte Yury Yanowsky, se ha congratulado de los esfuerzos que realiza Ángel Corella -figura del American Ballet- con su fundación: "A ver si lo consigue".
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