"Si los 'sex shop' no tienen licencia, se cierran, si la tienen, no"

El portavoz adjunto del PSM-PSOE en el Ayuntamiento de Madrid, Óscar Iglesias, ha criticado hoy la medida que estudia el consistorio de expropiar las licencias a los sex shops del centro. Iglesias ha recordado que cualquier comercio abierto en Madrid sin licencia municipal debe ser cerrado, "sea un sex shop o un todo a cien", pero si tienen licencia deben permanecer abiertos los unos y los otros porque "cumplen la legalidad".

En declaraciones a los periodistas en San Lorenzo de El Escorial, Iglesias aludía así al polémico anuncio del alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, de que estudia una eventual expropiación de las licencias de los sex shops instalados en el entorno de la calle Montera. Para Iglesias, el asunto está claro: "Aquellas tiendas que tienen licencia cumplen la legalidad, y las que no, sean las que sean, sex shops o de todo a cien, lo que tiene que hacer el Ayuntamiento es cumplir la legalidad y cerrarlas".

Por su parte, el portavoz de IU en el Ayuntamiento de Madrid, Ángel Pérez, ha manifestado que es un "error" que el Gobierno municipal relacione la prostitución y los sex shops porque "se vuelve a negar que el sexo existe, pero existe y es muy divertido y sirve para que vivamos todos". Gallardón informó ayer de que espera las conclusiones del estudio jurídico que ha encargado para averiguar si es posible expropiar licencias. El alcalde admitió que se trata de licencias que, "desgraciadamente", se encuentran en regla, pero indicó que la actividad de los sex shops es "absolutamente incompatible con los esfuerzos de recuperación" de la zona que el consistorio está haciendo.

Ya lo hizo Giuliani

La línea de Gallardón tiene precedentes: Rudolph Giuliani, ex alcalde de Nueva York, consiguió erradicar los míticos sex-shops de la calle 42 mediante una ley que prohibía a establecimientos de ese tipo estar situados a menos de un kilómetro de distancia de un centro religioso o un colegio. Sin embargo, obligar a estas tiendas a cerrar vía expropiación de sus licencias no parece jurídicamente viable, según los expertos consultados por este periódico.

El presidente de Confederación de Empresarios de Comercio de Madrid (Cecoma), Salvador Santos Campano, ha opinado que el posible cierre de los sex shop de Montera es "una medieda favorable porque el comercio normal, de familia, de consumo, se verá mejorado". Para Santos Campano, "la calle de la Montera era la mejor calle comercial que existía en Madrid y se destruyó por el proceso de la porstitución y por el formato de las tiendas. Lo que más había eran sex shop y eso lleva consigo prostitución y delincuencia", ha añadido. Sin embargo, la Asociación de Vecinos y Comerciantes de la calle de Montera ha salido en defensa de estas tiendas especializadas en la venta de productos sexuales.

"Los sex shops son comercios legales y están bajo el amparo de nuestra asociación. No nos alegramos de esta propuesta", dice a este periódico César Torquemada, presidente de la asociación. A los afectados, lógicamente, no les hace ninguna gracia. "No veo la relación entre la prostitución y los sex shop. La medida es sólo un intento más de solucionar este problema, pero sin atacarlo de raíz. Fracasará como todas las otras medidas que ha tomado el Ayuntamiento", critica el dueño de Sex Tienda.

Por su parte, el colectivo por los derechos de las prostitutas Hetaira ha denunciado que la política del Ayuntamiento en torno a la prostitución "rezuma moralina, puritanismo y doble moral" y ha anunciado que estudiarán la constitucionalidad de la instalación de cámaras en Montera y del posible cierre de los sex shop para, en su caso, emprender acciones legales. "Ejercer la prostitución o la venta de vídeos, instrumentos o espectáculos de tipo sexual no es un delito en nuestro país", argumenta el colectivo.