La polémica tarjeta de crédito de Cecilia Sarkozy
La primera dama francesa devuelve su visa, otorgada para "gastos de representación"
La mujer del presidente francés, Nicolas Sarkozy, Cecilia, vuelve a estar en centro del huracán mediático. Esta vez, el objeto de las especulaciones no han sido sus aventuras extramatrimoniales o la dirección de su voto, sino una tarjeta de crédito que el Gobierno le entregó para que pagara con dinero público "los gastos de representación" que acarrea el puesto de primera dama. La reacción ha sido monumental. La oposición y la prensa han criticado con tal vehemencia la entrega de una de estas tarjetas a un miembro externo al Gobierno, que Cecilia ha tenido que devolverla.
El portavoz del Gobierno, Laurent Wauquiez, fue el encargado de anunciar hoy que Cecilia Sarkozy había devuelto la tarjeta de crédito "para evitar toda polémica". No sin antes asegurar que "en el Elíseo nadie utiliza tarjetas de crédito para necesidades personales".
Wauquiez explicó que se le había otorgado la tarjeta "por razones de facilidad de pago y de trazabilidad" de sus gastos de representación en tanto que esposa del jefe del Estado. Además, insistió en que sólo la había utilizado para dos invitaciones a comidas.
El semanario Le Canard Enchaîné fue el medio que divulgó la noticia, la semana pasada. Informó de que Cecilia Sarkozy tenía una tarjeta de crédito a cuenta de la presidencia de la República, y que había abonado con ella dos almuerzos: uno por 129 euros y el otro por 272. Ambas cifras fueron confirmadas por el Elíseo.
Esas cantidades fueron facturadas directamente al Tesoro Público, en el que está depositado el presupuesto de la Presidencia. El portavoz del Gobierno recordó que, hasta ahora, los gastos de las primeras damas eran abonados por los funcionarios de seguridad.
La noticia trascendió rápidamente a la política. El diputado socialista René Dosière, especializado entre otras cosas en el control del presupuesto del Elíseo, dirigió una pregunta al primer ministro, François Fillon. "¿A título de qué se había permitido a Cecilia Sarkozy que gestionara dinero público, en la medida en que el cónyuge del jefe del Estado no tiene existencia jurídica?". Precisamente, Dosière es favorable a la creación de un estatuto jurídico de la pareja del presidente.
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