Paris Hilton: "Antes hacía mucho el tonto, pero quiero cambiar"
Una periodista entrevista por teléfono a la famosa encarcelada. Dice que Paris no se mira al espejo desde que ingresó en prisión.
Paris Hilton, una de las herederas del imperio hotelero que lleva su apellido y rostro habitual de las fiestas de famoseo, ha reconocido que "antes hacía el tonto", pero ahora quiere cambiar y "ser diferente". Hilton ha hecho estas declaraciones en la primera entrevista que concede desde que ingresó en prisión, cumpliendo una sentencia de 45 días por violar la libertad condicional, tras ser condenada por conducir bajo los efectos del alcohol. La famosa señaló como prueba del cambio que está experimentando el hecho de que no se ha mirado al espejo desde que está en la cárcel.
La joven de 26 años llamó este domingo a la veterana periodista estadounidense Barbara Walters, íntima amiga de su madre, Kathy Hilton, para contarle cómo se sentía en prisión.
La periodista contó ayer en su programa The View, emitido por la cadena estadounidense de televisión ABC, que Hilton "sonaba cansada, pero consciente de lo que decía". Walters aseguró que Hilton piensa que la cárcel ha afectado significativamente a su actitud y su percepción de las cosas.
"Me siento una persona completamente diferente, antes hacía el tonto, pero ya no está bien. Ahora me gustaría ser diferente. Dios me ha dado esta nueva oportunidad", le dijo Hilton a Walters, según explicó ayer la periodista en su programa. Además, le dijo que desde que está ingresada en prisión no se ha mirado al espejo.
Walters también contó que Hilton está leyendo libros de autoayuda y que es consciente de que tiene un poder "que puede usar para cosas diferentes". En este sentido, indicó que Hilton desea volcar su nuevo aprendizaje en dedicar parte de sus esfuerzos a obras benéficas entre las que figura un centro de recuperación para niños enfermos.
Hecha un mar de lágrimas y al grito de "¡mamá!", Hilton ingresó el viernes -por segunda vez en una semana- en un centro penitenciario de Los Ángeles. La joven volvía a la cárcel tras pasar una noche en su residencia en Los Ángeles, donde el sheriff del condado, Lee Baca, decidió que podía trasladarse para continuar su condena en arresto domiciliario con una tobillera electrónica que controlara sus movimientos.
Baca tomó esta decisión tras consultar con médicos y abogados sobre una dolencia médica de la joven sin determinar y que, según los medios de comunicación, es una crisis nerviosa. Pero el juez Michael Sauer anuló esa decisión y decretó su reingreso en prisión, argumentando que el problema de salud de Hilton podía tratarse en la cárcel.
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