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Los TEDAX confirman que la metralla del 11-M era similar a la de la mochila hallada en Vallecas

Los psiquiatras que trataron a Trashoras coinciden en que éste conocía las consecuencias de la venta de explosivos

Los peritos de los TEDAX que recogieron y analizaron los elementos de metralla de los focos de las explosiones del 11-M han afirmado hoy que había "similitudes significativas" entre esos clavos y tornillos y los recuperados en el artefacto de la "mochila de Vallecas" que desactivaron sus compañeros.

Así lo han manifestado en la cuadragésimo segunda jornada del juicio por los atentados, en la que han explicado que recuperaron metralla de todos los focos de los atentados: la estación de Atocha, la de El Pozo, la de Santa Eugenia y la calle de Téllez, y ha señalado que algunos de los clavos estaban incrustados en las paredes de los vagones de los trenes.

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Los TEDAX han recordado que también hicieron una comparativa con la caja de tornillos que se halló entre los escombros del piso de Leganés (Madrid), en el que se suicidaron siete autores de la masacre, y han dicho, sin embargo, que no había ninguna "similitud apreciable" con los recogidos en los focos, de los que han dicho eran "de fácil adquisición, de libre comercialización y de diferentes tipos y tamaños". Además han añadido que no pudieron hacer el cotejo con lo hallado en la finca de Chinchón, donde supuestamente se montaron las bombas, porque sólo vieron el reportaje fotográfico que se hizo de los efectos recuperados en aquella vivienda. Antes de escuchar a los expertos, el tribunal ha leído las declaraciones de los testigos que ha sido imposible localizar.

Por su parte, la químico de los TEDAX ha dicho que analizó doce muestras de los focos de los atentados y en diez de ellos aparecieron componentes de la dinamita: nitratos de amonio y nitoglicol, por lo que concluyó que lo que estalló en los trenes era dinamita, y ha asegurado que no determinó de qué tipo, porque la propia explosión conlleva que desaparezcan determinados aditivos de la dinamita y, "faltando esos componentes, nunca se puede decir el nombre comercial de un explosivo". Ha asegurado que entre los componentes de esa dinamita no encontró dinitrotolueno (DNT) ni nitroglicerina (NG) y al ser preguntada por el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza, si las muestras de explosivo intactas guardadas para el análisis pudieron contaminarse, ha explicado que en el ambiente hay determinadas sustancias, y "unos explosivos pueden contaminar a otros".

En ese momento comenzaron las discrepancias y uno de los peritos de parte intervino para indicar que para que un compuesto atípico de una goma se contamine con el de otra, la concentración de ese componente tendría que ser muy superior a la que está en las muestras de explosivos. Otro de los especialistas ha dicho también que no compartía que se hubiera producido contaminación en el ambiente, porque si la hipótesis más favorable era que la muestra modelo estaba sin cubrir, esto tendría que haber ocurrido con las que manejaron y que estaban sin envolver, pero ninguna de ellas se contaminó.

Testimonio de los psiquiatras

Además han declarado los médicos psiquiatras que han evaluado a José Emilio Suárez Trashorras. Todos ellos -dos forenses de la Audiencia Nacional y dos psiquiatras que trataron al ex minero en distintas épocas- han coincidido ante el tribunal en que el acusado conocía las posibles consecuencias de una venta de explosivos. En lo que sí han discrepado es en su valoración de la capacidad cognitiva y volitiva del acusado en el momento en que se produjeron los hechos que se le imputan, en función de las dolencias mentales que sufre.

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