Las acusaciones en el juicio del 11-M pedirán un millón de euros de indemnización por cada víctima mortal

De las 23 acusaciones particulares y populares en el juicio del 11-M, 22 solicitarán en su informe final indemnizaciones de un millón de euros por cada víctima mortal de los atentados, tras acordar retirar su reclamación de responsabilidad civil del Estado por la masacre. Por su parte, el abogado de la Asociación Ayuda a las Víctimas del 11-M ha señalado que antes de tomar su decisión definitiva lo consultará con sus clientes. En la jornada de hoy del juicio, dos peritos han declarado que la célula terrorista que organizó el 11-M contaba con un total de 312,5 kilos de dinamita procedente de minas asturianas.

En una reunión mantenida hoy por las 23 acusaciones particulares y populares, 22 de ellas han acordado solicitar al tribunal que los 29 acusados sean condenados a pagar indemnizaciones de un millón de euros por cada uno de los 191 fallecidos en los trenes y el GEO muerto en Leganés. Si los acusados que sean condenados no pueden hacer frente al pago de esas indemnizaciones por ser insolventes, los abogados tratarán de que les sean abonadas a través de la Ley de Solidaridad con las Víctimas del Terrorismo.

Además, en ese encuentro, las acusaciones han acordado retirar su petición de responsabilidad civil subsidiaria del Estado por los atentados. Por su parte, José María de Pablo, abogado de la Asociación Ayuda a las Víctimas del 11-M, que preside Ángeles Domínguez, ha matizado que antes de tomar su decisión definitiva de retirar esa petición consultará con sus clientes, aunque estimó que es "muy probable" que lo haga.

De esta forma, sólo la acusación particular que representa a dos víctimas chilenas y que pedía la responsabilidad directa del Estado por los atentados ha tomado en firme la decisión de retirar esa solicitud.

312,5 kilos de dinamita

La Guardia Civil calcula que la célula terrorista que organizó el 11-M contaba con un total de 312,5 kilos de dinamita procedente de minas asturianas. Así lo han asegurado los dos peritos que han declarado hoy ante el tribunal y que han explicado que llegaron a esta cifra tras la localización de las mochilas y bolsas adquiridas por Jamal Ahmidan, alias El Chino, y otros miembros de la célula en el centro comercial Carrefour de Avilés el fin de semana en que se produjo el robo de dinamita en Mina Conchita, así como las utilizadas por los acusados Sergio Álvarez y Antonio Iván Reis y el menor conocido como El Gitanillo en sus transportes a Madrid.

Según el relato pericial, de esos 312,50 kilos, 270 fueron transportados entre el 28 y el 29 de febrero de 2004 por los suicidas Jamal Ahmidan, El Chino, Abdennabi Kounjaa y Mohamed Oulad Akcha; 25 los llevó Sergio Álvarez en la mochila que trasladó en autobús, el 5 de enero de ese año; y el resto, entre el viaje que hizo Antonio Iván Reiss el 9 de enero y el realizado por El Gitanillo, a finales de ese mes.

Los peritos llegaron a estas conclusiones tras contrastar la declaración prestada por El Gitanillo, con el pago de peajes hechos en la autopista durante el fin de semana del 28 y 29 de febrero, la compra realizada en un hipermercado asturiano por los suicidas en esa fecha en la que adquirieron tres macutos y tres mochilas y con las manifestaciones de Álvarez y Reiss.

Además, hicieron diversas pruebas con una mochila similar a la que trasladó a Madrid Álvarez -que declaró ante el tribunal que pensaba que llevaba cd's piratas- gracias a la descripción que éste les hizo de ella; los peritos señalaron que probaron introduciendo hachís y dinamita Goma 2 Eco, y dedujeron que eran 25 kilos de dinamita por el tamaño y peso que describio el acusado..

Respecto a la bolsa transportada por Reiss, que manifestó pensaba que llevaba hachís, los expertos hicieron las pruebas con los mismos parámetros, aunque no pudieron concluir el peso del explosivo que supuestamente transportó. A preguntas de una de las acusaciones ha indicado que también descartaron que llevara ese tipo de droga por un "elemento subjetivo", ya que un "consumidor de hachís percibe el olor del hachís" y uno de los peritos dijo: "yo creo que si hubiera llevado hachís lo percibiría cualquier persona".

Antes de que los peritos abandonaran la sala, el acusado Rafa Zouhier ha hecho varios gestos con la cara, lo que ha provocado que el presidente del Tribunal, Javier Gómez Bermúdez le amenazara con expulsarle.