Zapatero promete una campaña alejada de los "insultos y exageraciones" del PP
El presidente del Gobierno apuesta por las políticas a favor de los "más olvidados" y "los que pueden menos" frente a la oposición del PP al "progreso"
El presidente del Gobierno, José Luís Rodríguez Zapatero, ha aprovechado un mitin en Huelva -donde se han presentado las candidaturas socialistas para las elecciones autonómicas y locales- para hacer un repaso a las políticas llevadas a cabo por su Ejecutivo en lo que va de legislatura y contrastarlas con el legado dejado por el PP en sus ocho años de Gobierno.
En un discurso con un marcado acento social, el jefe del Ejecutivo ha reprochado al PP su forma crispada de hacer oposición. Así, ha acusado a los populares de hacer "ruido" y tener "pocas nueces", aunque cuando las tiene, ha dicho, "siempre se las quedan ellos, nunca las reparten". Como contrapartida, Zapatero ha prometido una campaña electoral "con serenidad, con respeto y con ideas", alejada de los insultos y exageraciones" de los que "no tienen ideas ni propuestas ni les importan los ciudadanos".
Durante su intervención ante unas 6.000 personas, Zapatero no ha querido pasar por alto el último informe, "que ha encendido todas las luces rojas", de la ONU sobre el cambio climático y ha anunciado un "combate decidido y firme" contra sus efectos. El Ejecutivo, ha dicho, será "inflexible" para que "se respeten nuestras condiciones medioambientales". "Para España, progreso y cohesión social, y para el orden internacional, guerra contra la pobreza y el cambio climático, porque es nuestra deuda externa", ha resumido Zapatero en el acto de su partido, al que ha acudido desde Doñana, donde ha pasado la Semana Santa.
El presidente ha intentado huir del debate sobre política antiterrorista que el PP blande como principal arma de desgaste y se ha centrado en las políticas que tienen un efecto directo en la vida de los ciudadanos. Ha recordado que en las elecciones de mayo se elegirá a aquellos que después tendrán que llevar a cabo políticas para que "la gente viva mejor, en lugares más habitables, con viviendas más accesibles", y un urbanismo "al servicio del interés general de los ciudadanos, y no de la especulación y de los folclores que buscan solo beneficios".
También se ha referido a la Ley de Igualdad, recientemente aprobada sin el apoyo del PP, que la rechazó "como siempre ha hecho cuando ha habido que dar un paso decisivo de progreso". "Cuando el 27 de mayo se abran las urnas, habrá 7.000 mujeres más en los ayuntamientos de España" gracias a la Ley de Igualdad, ha resaltado Zapatero, quien ha destacado la "capacidad" y "sensibilidad" que han demostrado las ministras de su gobierno, que han puesto de manifiesto, en su opinión, que "las cosas, si se quieren cambiar, se cambian".
Ha asegurado que "la amplia mayoría" de los españoles quiere un gobierno que haga leyes sociales que beneficien a los "más olvidados" y "a los que pueden menos", ha dicho el secretario general socialista, quien se ha sentido "orgulloso" de la Ley de Dependencia, que "cambiará la vida de mucha gente".
Las consecuencias del decretazo
En cuanto a la marcha económica del país, Zapatero no ha dudado en criticar a su antecesor en el cargo, José María Aznar, por "presumir" del crecimiento económico y atribuirse él ese "milagro". Por el contrario, para Zapatero el crecimiento económico se debe, además de al esfuerzo de los trabajadores y los empresarios, a la extensión de la educación, la incorporación de la mujer al mundo laboral y la inmigración "ordenada y legal, que aporta riqueza". En este contexto se ha referido a la resolución del Tribunal Constitucional que declara inconstitucional el conocido como "decretazo" del Gobierno del PP, que "quitaba derechos a los trabajadores y facilitaba el despido".
Sin embargo, ha explicado Zapatero, su política en materia de empleo está basada en el diálogo con los agentes sociales y en la reforma laboral, que, ha recordado, ha permitido la firma de 1,6 millones de contratos indefinidos y la reducción de la temporalidad.
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