Un acusado saca un cártel en medio del juicio asegurando que "arriesgó la vida por las víctimas"

La Fiscalía cree que Rafa Zohuier es el narcotraficante que puso en contacto a los terroristas con la trama asturiana que facilitó los explosivos para el atentado del 11 de marzo de 2004, que acabó con la vida de 191 personas en Madrid. Él, en cambio, tiene otra opinión de sí mismo. “Nunca provocaré a las víctimas por las que arriesgué mi vida avisando a la Guardia Civil”, rezaba el cartel que ha sacado hoy durante un descanso en la sesión matutina del segundo día del juicio del ataque.

Ayer, al entrar en la sala que la Audiencia Nacional tiene en la Casa de Campo de Madrid para los procesos en los que interviene un número inusualmente alto de persona, Zohuier buscó con la vista a la presidenta de la Asociación 11-M Afectados del Terrorismo, Pilar Manjón. Al verla, se llevó la mano a la cara, luego al corazón, y luego a la boca con un movimiento circular. Ella le sostuvo la mirada. “Me ha dicho por señas que él no ha sido, que lo dice de corazón y que ya hablaremos más adelante. Lo lleva claro”, explicó después.

Los 18 acusados que se encuentran en prisión preventiva asisten al juicio desde una sala cerrada con cristales blindados. Desde esa pecera, Zohuier, de origen marroquí, sacó esta mañana su cartel. La Fiscalía pide para él 10 años de cárcel por un delito de colaboración con organización terrorista, mientras que la Asociación 11-M Afectados del Terrorismo eleva la solicitud a 39.049 años de cárcel. Manjón se ha acercado a leer la pancarta, y luego ha comentado que ya ayer intentó Zohuier hablar con ella.