Espectacular desprendimiento de piedras en Montserrat

Los monjes del monasterio de Montserrat se han despertado hoy sobresaltados por el desprendimiento de piedras que se ha producido en la zona del aparcamiento y que, aunque no ha provocado heridos, ha afectado a la vía del tren cremallera y a la carretera BP-1121, que da acceso al enclave religioso. El suceso se ha producido por causas naturales, cuando varios bloques de piedra, de unas 27 toneladas de peso cada uno de ellos, han caído desde una altura de unos 200 metros.

El espectacular desprendimiento se ha registrado hacia las 05.20. La caída de las rocas no ha afectado a ninguna persona ni a ningún vehículo del aparcamiento, aunque ha dejado aislado durante casi todo el día por tierra el monasterio, al haber dañado la catenaria del tren cremallera, que ha debido suspender el servicio, y bloqueado la carretera BP-1121.

Durante toda la jornada, los bomberos han estado trabajando en la zona para desmenuzar y retirar los bloques de piedra que han caído sobre la calzada, así como para sanear la parte superior de la carretera y asegurar que no se produzcan nuevos desprendimientos. Los trabajos llevados a cabo han permitido abrir un carril de la carretera, que está señalizado con semáforos, para evacuar a la gente que se encontraba en el monasterio. No obstante, no se cree que se pueda restablecer completamente la normalidad circulatoria hasta mañana por la tarde.

Respecto al tren cremallera, Ferrocarrils de la Generalitat de Cataluña (FGC) tiene previsto poner en marcha un servicio de autobuses alternativo al tren cremallera, después de que éste haya tenido que suspender completamente el servicio. En la zona se encuentran diversas dotaciones de los Bomberos de la Generalitat y técnicos geólogos, que, tras inspeccionar la zona, han asegurado que no existe peligro de nuevas caídas.

Menos visitantes

El portavoz del templo, el padre Ignasi Maria Foses, ha asegurado que el desprendimiento no ha afectado a la actividad normal del monasterio, aunque inevitablemente el recinto ha visto reducido el número de visitantes que recibe a diario. "La actividad general no quedará afectada, sólo prevemos tener menos visitantes, pero estos días no son fechas de mucha afluencia de personas. Todo lo contrario, es temporada baja", ha señalado Foses.

El desprendimiento, según los expertos, ha tenido causas naturales, pues se ha debido a los efectos de la contracción y posterior dilatación que sufren las rocas calcáreas de conglomerado de la montaña cuando existe un fuerte contraste entre las heladas de la noche y las temperaturas diurnas más altas. De hecho, el monasterio de Montserrat está habituado a desprendimientos como el registrado esta madrugada, unos sucesos que son "espectaculares", aunque en principio no suponen ningún peligro.

Hace algo menos de un año, el templo sufrió una caída de rocas en la misma zona en la que se ha producido hoy, si bien en aquella ocasión el desprendimiento se debió a una fuerte nevada. Entonces provocó también la suspensión del servicio del tren cremallera, que permaneció parado cuatro días hasta que recibió la autorización de técnicos del Instituto Cartográfico de Cataluña (ICC) para volver a ser operativo.