Loyola de Palacio, enterrada en una ceremonia íntima en Guipúzcoa

La ex ministra Loyola de Palacio ha sido enterrada esta tarde en el panteón de su familia materna en Deba (Guipúzcoa) tras un funeral de cuerpo presente celebrado en la residencia que su familia tiene en la localidad vizcaína de Berriatua, hasta donde ayer fueron trasladados sus restos mortales. El Consejo de Ministros ha aprobado un real decreto por el que concede la Gran Cruz de la Orden del Mérito Civil, a título póstumo, a Loyola de Palacio.

La antigua ministra de Agricultura, ex vicepresidenta del Consejo Europeo y presidenta del Consejo de Política Exterior del PP falleció el pasado miércoles en Madrid, a los 56 años, tras luchar durante cinco meses contra un cáncer de cuadro clínico complejo y por el que se había trasladado a Houston (Texas, EE UU) para recibir tratamiento.

La Orden al Mérito Civil fue establecida por el Rey Alfonso XIII en 1926 y tiene por objeto premiar los méritos de carácter civil adquiridos por el personal dependiente de alguna de las administraciones públicas, o por personas que presten o hayan prestado servicios relevantes al Estado, con trabajos extraordinarios, provechosas iniciativas o constancia ejemplar en el cumplimiento de sus deberes.

El féretro con los restos mortales de Loyola de Palacio llegó a las 14.30 horas al cementerio de Deba, en el que se encuentra el panteón familiar, procedente de Berriatua, donde se celebró el funeral de cuerpo presente. Su hermana y también ex ministra Ana de Palacio se encontraba entre los familiares que se acercaron a Deba para dar el último adiós a esta política del PP. Representantes de su partido como el ex ministro Federico Trillo, la senadora Pilar Aresti o la presidenta de esta formación en Guipúzcoa, María José Usandizaga, también quisieron despedirse de Loyola de Palacio.

El féretro, cubierto por las banderas española, europea y vasca, fue trasladado a hombros desde el coche fúnebre hasta el panteón familiar. Un segundo coche funerario trasladó numerosas coronas de flores, que quedaron depositadas ante su tumba. Al término del entierro, Ana de Palacio recibió el pésame de los asistentes visiblemente emocionada, mientras sujetaba entre sus manos las tres banderas que habían cubierto el ataúd de su hermana.

Funeral

Antes del entierro, la iglesia de Berriatua acogía el funeral por Loyola de Palacio, que contó con la asistencia de la plana mayor del Partido Popular y de dirigentes del resto de formaciones políticas, que arroparon a la familia y expresaron su dolor por esta pérdida. El funeral fue oficiado por el párroco de Berriatua en una iglesia llena de amigos y familiares de Loyola de Palacio y a la que no accedieron los periodistas.

El féretro, que fue portado, entre otros, por el ex ministro de Defensa y ex presidente del Congreso Federico Trillo, llegó a la iglesia cubierto por las banderas española, vasca y europa, que fueron entregadas a Ana de Palacio, y con un crespón negro andaluz.

Al funeral asistieron la práctica totalidad de sus compañeros en el primero Gobierno del PP, encabezados por el ex presidente José María Aznar, la actual dirección del partido y políticos de otras formaciones. Así, estuvieron Mariano Rajoy, Javier Arenas, Ángel Acebes, Eduardo Zaplana, Esperanza Aguirre, Isabel Tocino, Jaime Mayor Oreja, José María Michavila, Luisa Fernanda Rudí, Carlos Iturgaiz y María San Gil, entre otros dirigentes populares.

En representación de sus respectivos partidos acudieron Josu Jon Imaz, Josu Erkoreka e Iñaki Anasagasti, por el PNV; el diputado Manuel Huertas y Rosa Díez, por el PSE-EE; la congresista Begoña Lasagabaster por EA; y el delegado del Gobierno en el País Vasco, Paulino Luesma, en representación del Ejecutivo. Asimismo, estuvieron la madre de la víctima de ETA Joseba Pagazaurtundua, Pilar Elías; el director de la Fundación para la Libertad, Teo Uriarte; y el presidente de Endesa, Manuel Pizarro.