Los seguidores de Steve Irwin, sospechosos de la muerte de varios peces raya en Australia
Hallados los cadáveres mutilados de varios ejemplares de este animal
Las autoridades australianas temen que los seguidores de Steve Irwin, el conocido naturalista que hace una semana atravesado por el aguijón de un pez raya, hayan decidido tomarse la justicia por su mano. Hasta 16 cadáveres de esta especie han sido hallados, muchos de ellos mutilados, en los últimos días en las costas del país. Los responsables del Estado de Queensland, donde han aparecido muertos diez ejemplares, han anunciado una investigación y han recordado que cualquier represalia contra estos animales podría tener consecuencias penales.
A dos de los diez ejemplares hallados muertos en Queensland se les había cortado el aguijón, lo que refuerza la hipótesis de la venganza. Otros seis peces raya han sido encontrados muertos más al norte, en Hervey Bay, según ha informado Wayne Sumpton, veterano biólogo del Departamento de Ictiología de Queensland. "No sabemos de momento si estos incidentes han sido intencionados", ha afirmado, "de momento son simples especulaciones.
"Hemos encontrado en ocasiones peces raya muertos con sus aguijones cortados. La gente lo hace para evitar ser picados por uno de estos animales, o en ocasiones por simple malicia. Pero es algo bastante extraño", ha contado Sumpton a la agencia Reuters. Además de las advertencias de las autoridades, varios colegas de Irwin han recordado que esta práctica iría en contra de las enseñanzas del naturalista fallecido. "Queremos dejar muy claro que no apoyaremos ningún tipo de venganza", ha afirmado Michael Hornby, director ejecutivo del programa de Irwin, "esta es la última cosa que Steve hubiera deseado".
Steve Irwin, de 44 años, falleció el pasado 4 de septiembre cuando un pez raya le perforó el pecho con su aguijón mientras nadaba a su lado. Las imágenes de su muerte fueron grabadas por la cámara del propio naturalista. Irwin, que se hizo famoso por el programa de televisión The crocodile hunter (El cazador de cocodrilos), estaba rodando un documental submarino en la Gran Barrera de Coral de Australia.
El aguijón de un pez raya, con el que el animal inyecta sustancias tóxicas a sus víctimas, puede medir hasta 20 centímetros. La mayoría de las personas que han sufrido su picadura sufren intensos dolores pero rara vez fallecen. De hecho la muerte de Irwin es sólo la tercera de que se tiene constancia en Australia.
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