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La mujer más alta del mundo vuelve a caminar

Yao Defen, que mide 236 centímetros y es la mujer más alta del mundo mientras no se demuestre lo contrario, ha pasado un año postrada en la cama pero ya vuelve a caminar con la ayuda de muletas. Según ha informado hoy China Daily Yao Defen está mucho mejor tras pasar un mes recibiendo tratamiento en un hospital de Shangai. La mujer, de 36 años, sufre un problema de gigantismo causado por un tumor benigno, del que ha sido intervenida con éxito.

Yao es 0.1 metros más alta que el famoso fugador de la NBA Yao Ming, con el que no tiene nada que ver a pesar de compartir apellido. Natural de la provincia oriental de Anhui, Yao fue descubierta por el canal de televisión Discovery Channel, que decidió hacer un documental sobre ella y ayudarla a recibir tratamiento. Al final, el Hospital Rujin de Shangai se hizo cargo gratuitamente.

Ya no crecerá más

Yao Defen tiene un problema de gigantismo causado por un tumor benigno en una glándula pituitaria del cerebro, que estimula a su organismo para generar un exceso de hormonas de crecimiento. Según los doctores, a sus 36 años Yao ya no va a crecer más, pero su estatura le ha generado serios problemas de corazón además de osteoporosis.

"Quiero recuperarme pronto y regresar a mi casa. Hay muchas cosas divertidas en la vida. Quiero visitar un mercado, tiendas y vivir como los demás", ha confesado Yao. Además de andar con la ayuda de muletas, también es capaz de tricotar con normalidad, ha engordado cinco kilos y ha visto como sus esperanzas de llevar una vida normal han crecido de forma exponencial.

Los doctores dicen que Yao recibirá de entre tres a seis meses más de medicación tras la intervención quirúrgica a la que ha sido sometida para controlar su tumor.

Yao Defeng, que mide 2,36 metros, choca la mano con una enfermera del hospital de Shanghai donde ha sido intervenida del turmor que provoca su gigantismo.
Yao Defeng, que mide 2,36 metros, choca la mano con una enfermera del hospital de Shanghai donde ha sido intervenida del turmor que provoca su gigantismo.AP

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