Dos muertos y dos desaparecidos al naufragar un catamarán francés en la Costa Brava

Efectivos de Salvamento Marítimo y de los Bomberos de la Generalitat han encontrado sobre las 11.15 horas de hoy los cadáveres de dos de los cuatro tripulantes desaparecidos de un catamarán francés, el Accroch Cour, que naufragó anoche frente a la localidad de Llansá, en Girona.

Según han informado fuentes de los Bomberos y de Salvamento Marítimo, los cadáveres de un hombre y una mujer han sido hallados cerca de la cala Corquell, uno en tierra y el otro flotando junto al mar.

En el velero, que realizaba la travesía entre Ibiza y Cannes y tiene su base en el Yacht Club de la localidad de Canet en Roussignon (Francia), viajaban cinco hombres y una mujer, todos de nacionalidad francesa, que se vieron sorprendidos anoche por un fuerte vendaval de tramontana que les arrojó al mar.

Dos de los tripulantes han podido llegar a nado esta mañana a la costa y han caminado por la montaña hasta que han sido localizados por una patrulla de la policía local de Port de la Selva que, sobre las 09.00 horas, ha activado los servicios de emergencia para buscar a los otros cuatro tripulantes del velero, de dos cascos.

Sin baliza de emergencia

El catamarán ha aparecido estrellado contra las rocas en la zona de la cala Corquell. Según han explicado los dos supervivientes, la embarcación en la que realizaban la singladura volcó sobre las 21.00 horas de ayer cerca del cabo de Creus, a pocas millas del Port de la Selva, debido al fuerte viento que soplaba en la zona.

La embarcación no llevaba instalada radio-baliza automática de emergencia y no pudo avisar por radio, porque ésta quedó inutilizada bajo el agua al volcar la embarcación. Fuentes de Salvamento Marítimo han confirmado que la embarcación no disponía de este dispositivo de seguridad, que no es obligatorio para las embarcaciones de recreo y que se activa al quedar sumergido entre dos y cuatro metros por debajo del agua.

El hecho de que anoche la tramontana soplase con una fuerza de 45 nudos -más de 70 kilómetros por hora- provocó que el catamarán, de 14 metros de eslora, volcara sin dar tiempo a sus tripulantes de lanzar ningún SOS por su equipo de radio, que sí habían utilizado a lo largo del día para comunicarse con otras embarcaciones, según las mismas fuentes.

Los dos náufragos, entre los que se encuentra el patrón de la embarcación, han sido trasladados a un centro hospitalario para ser atendidos de hipotermia, desorientación y de algunos rasguños y golpes que se han dado contra las rocas. A las diversas embarcaciones y los dos helicópteros que participan en las tareas de rescate se sumará esta tarde un remolcador de altura de Salvamento Marítimo, que está navegando ahora hacia la zona.