Miles de personas se manifiestan en el centro de Madrid en contra de los nuevos parquímetros

Unas 5.000 personas según los convocantes y 1.300 según datos facilitados por la Concejalía de Seguridad se han manifestado desde la Puerta del Sol hasta la Plaza de la Villa contra la implantación de los parquímetros y han exigido la retirada "urgente, inmediata y sin condiciones" de los mismos al considerar que han sido impuestos por el afán recaudatorio del Ayuntamiento y no responden a las necesidades reales de estas zonas. Convocada por la asociaciones de vecinos de Hortaleza, Carabanchel y Fuencarral, la marcha ha terminado sin incidentes.

Una pancarta en la que se podía leer "Parquímetros no en nuestros barrios" abría la marcha, en la que destacaba la presencia de los portavoces vecinales y de concejales de IU y PSOE. En declaraciones a Efe, el portavoz adjunto del grupo municipal socialista, Oscar Iglesias, ha exigido al alcalde que ponga en marcha una comisión de investigación para determinar si ha habido prevaricación en la adjudicación de los contratos a las empresas de los parquímetros.

Vecinos del distrito de Villa de Vallecas y de Tetuán también se han unido a la manifestación por "solidaridad" con los barrios afectados por la ampliación del SER y han recordado que ellos sí fueron consultados por el Ayuntamiento, a raíz de una proposición que hizo el PSOE en la Junta de Distrito, para saber si querían parquímetros en sus barrios, "y la respuesta fue no". Los vecinos de Tetuán también han denunciado que se hizo un estudio de la zona para instalar los parquímetros atendiendo a parámetros económicos y no a sus necesidades.

La marcha terminó a las 21.15 en la Plaza de la Villa, donde Jesús Otero, portavoz de la asociación vecinos de Fuencarral-El Pardo, ha leído un manifiesto. En esta declaración, titulada "Fuera los parquímetros de los barrios periféricos y residenciales de trabajadores", los vecinos han pedido al Ayuntamiento que levante los cargos a los expedientados por participar en las movilizaciones y una moratoria de varios meses a la implantación del SER hasta que se elabore un estudio "zona a zona" y con la participación de vecinos y comerciantes.