La avería de un tren dejó tres horas sin calefacción a 400 pasajeros en la madrugada del lunes

A 17 kilómetros de León, sin luz ni calefacción, y desde las dos hasta las cinco de la madrugada del lunes, se quedaron los más de 400 pasajeros que viajaban la noche del domingo al lunes en el tren nocturno Estrella Galicia, que cubría la ruta Vigo-Barcelona. Durante el tiempo que tardó en solucionarse la avería, causada por un enganchón de la toma de corriente de la locomotora en el cable que suministra la energía, las temperaturas en el exterior eran bajo cero.

El tren, que cubre cada día la ruta entre Vigo y Barcelona, recuperó la energía eléctrica al mismo tiempo que la locomotora, en torno a las cinco de la madrugada, pero no pudo reemprender la marcha hasta las 6.47. El tren llegó finalmente a Barcelona con seis horas de retraso, a las 17 horas de ayer lunes, por lo que Renfe devolverá íntegramente el importe a los pasajeros afectados.

Renfe envió una locomotora que no pudo suministrar energía

Pese a la escasa distancia que hay entre Palanquinos, donde se produjo la avería, ni Renfe ni el gestor de la red ferroviaria, el Adif, consideraron pertinente trasladar a los viajeros afectados hasta la capital leonesa, ya que la avería impedía el rescate del tren. Se decidió en su lugar enviar una locomotora diesel que intentó dar electricidad al convoy pero, según la operadora pública, las propias características del accidente impidieron que la conexión funcionase.

Junto a esa locomotora, tanto Renfe como Adif enviaron a la zona a sendos equipos: para la reparación de la locomotora y su pieza afectada, el pantógrafo, así como del tendido eléctrico de suministro, la catenaria, respectivamente.

El Estrella Galicia es un tren nocturno convencional, y es de hecho el tren de más largo recorrido de toda España. Para cubrir la distancia que separa el Atlántico del Mediterráneo emplea habitualmente, y si no hay retrasos, 17 horas, desde las 18.15 hasta las 11.08. En los últimos años, la política de Renfe ha tendido a la sustitución de este tipo de trenes por convoyes con material Talgo, en general más modernos, y que denomina comercialmente como "Trenhotel".

La composición peculiar de los trenes Talgo permite, a diferencia del material rodante convencional, que cuenten con calefacción y electricidad permanente, ya que todos ellos incorporan un remolque generador, alimentado con gasóleo, que hace que todos los servicios del convoy sigan funcionando incluso cuando éste no está conectado a una locomotora.

Responsabilidad compartida

Desde la separación entre la gestión y explotación de la red ferroviaria, que corresponde al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias, y el servicio de transporte, del que se encarga Renfe, la responsabilidad de las averías que impiden la circulación puede corresponder a uno de estos dos entes. Si el fallo se produce en la infraestructura, corresponde a Adif solucionarlo, mientras que si una locomotora se detiene por razones mecánicas, por ejemplo, es Renfe quien debe hacerse cargo en último término de la situación.

El incidente ocurrido ayer es peculiar por cuanto afecta a las dos entidades públicas empresariales, ya que este tipo de averías se producen cuando el pantógrafo deja de deslizarse normalmente por debajo de la catenaria, y ésta se secciona y cae al suelo.

Aunque ninguno de las dos ha apuntado las causas de la doble avería, los "enganchones" -como se denominan en el argot ferroviario- suelen producirse cuando la catenaria no está suficientemente tensada (responsabilidad de Adif) o cuando el roce del pantógrafo con ella no está convenientemente lubricado (responsabilidad de Renfe).