"Hacía años que lo esperábamos"

La satisfacción del lotero, sus esperanzas de que esté "muy repartido". Todos los años se repiten las mismas escenas, pero no por ello deja de suscitar todo el interés el día 22 de diciembre. Es el sorteo de lotería de Navidad, que este año ha sido especialmente benévolo con la localidad barcelonesa de Vic, donde ha caído íntegramente el Gordo, el 20.085. Ha sido la administración número 3 de Vic la que ha vendido las 170 series del número agraciado, llenando la ciudad con el tamborileo de miles de botellas de champán al descorchar. "Hacía años que lo esperábamos", ha confesado Miquel Codina, el hijo del dueño del despacho afortunado.

Si realmente es cierto lo de la alegría del que reparte, Codina debe ser hoy una de las personas más felices del mundo, porque ha regalado a su localidad nada menos que 510 millones de euros (más de 80.000 millones de pesetas). Y eso que, como alguno el propio lotero ha señalado, el número es "feo" y acaba como el antiguo número de los bomberos, el 085. Aun así, Codina ha afirmado, exultante, que el número era muy buscado y que el último décimo lo vendió hace un mes. Eso sí, ha asegurado que él no lleva ningún décimo del Gordo.

Rodeada su administración por decenas de cámaras y periodistas, Codina ha explicado que las 170 series del número llegaron a la administración de lotería el pasado mes de septiembre "y enseguida se repartieron entre los que ya lo llevaban fijo, y entre restaurantes, bares y comercios"."También hemos vendido algunos por Internet, de gente que lo buscaba especialmente", ha señalado el exultante lotero.

Como manda la tradición, además de los periodistas, muchos ciudadanos se han apostado junto a la administración de lotería, situada en la calle Manlleu, 48. Pero el deseo de compartir la alegría y, ¿por qué no?, de gozar de unos minutos en todos los telediarios, arremolina a la gente junto a la administración afortunada. Por supuesto, entre los congregados, algunos premiados que no han querido esconder su alegría. Como Toni y Marta, una joven pareja de Vic que acaba de inaugurar hace quince días un bar en la vecina localidad de Hostalets de Balanyá, y que saltaban de alegría al saber que han ganado 300.000 euros, que les sirven para pagar las deudas y aliviar los duros primeros tiempos tras la apertura de un negocio. "Este premio nos ha llegado en el mejor momento y ahora podremos respirar mejor", han explicado.

Codina ha señalado que una de las entidades que había adquirido décimos del 20.085 es el club de hockey sobre patines de Les Masies de Voltregá y que también es probable que lo lleven algunos otros equipos deportivos de la ciudad y los alrededores. Lo que es seguro es que sí lo compraron los dueños del restaurante Nou Pamplona de Vic, que han repartido 180 millones en participaciones de 10 euros entre sus clientes. La propietaria del restaurante, Carme Criviller, ha explicado que su marido encargó en septiembre más de 12.000 euros en décimos del 20.085 para hacer las participaciones, "que se jugaban íntegramente, sin recargo alguno".

Mucha gente juega lotería porque sus compañeros de trabajo lo hacen, para no ver cómo los de alrededor se hacen millonarios y ellos no. Así ha sucedido en el restaurante de Criviller, que ha relatado que dos trabajadoras de los 10 con que cuenta el establecimiento no quisieron jugar "porque son antilotería". "Creo que tendremos que tener un detalle con ellas, ha dicho la dueña, confesando que ella posee cuatro décimos, "porque somos cuatro en la familia, uno para cada uno", con lo que ha ganado 1,2 millones de euros.

La ciudad de Vic, conocida como "la ciutat dels sants" (la ciudad de los santos) por la abundancia de inglesias y conventos, ya repartió la suerte del primer premio del sorteo extraordinario de Navidad en los años 1972 y 1988.