Los constantes cambios climatológicos dificultan la extinción del incendio en La Palma

Los constantes cambios climatológicos, con presencia de viento racheado y niebla, dificultan las tareas de extinción del incendio que afecta a la cumbre situada al norte de la isla de La Palma. A pesar de todo, se espera quede controlado "en pocas horas". El incendio, que se declaró en la mañana del martes por causas desconocidas, afecta a pinares de gran valor ecológico en las cumbres del municipio de Garafía.

El director general de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias, Andrés de las Casas, ha informado que, a pesar de estos cambios climatológicos, con viento racheado de entre 18 y 30 kilómetros por hora y con niebla que dificultan los trabajos desde helicópteros e hidroaviones, espera que el fuego pueda ser controlado en pocas horas.

Por su parte, el presidente del Cabildo de La Palma, José Luis Perestelo, ha declarado que los cambios de tiempo son habituales en la zona por la que avanza el incendio. El incendio, que lleva en activo desde el pasado martes, afecta ya a una superficie de 2.000 hectáreas de terreno del municipio palmero de Garafía, una reserva integral de pino canario de interés nacional y en el que hay ejemplares centenarios de esta especie.

La zona afectada por el fuego está comprendida entre el acceso al Roque de los Muchachos, el Lomo de la Ciudad y el Barranco de Gallegos. Dos hidroaviones y nueve helicópteros trabajan desde primera hora de hoy para controlar el fuego, y fuentes del Centro de Coordinación Operativo Insular confían en que con los miles de litros de agua que se van a arrojar sobre las llamas desde las aeronave se pueda hablar de que el incendio ha quedado, al menos, controlado.

Desde tierra, las brigadas de medio ambiente, un operativo de unas 250 personas gracias al apoyo de equipos llegados desde otras islas, tratan de atacar el frente que queda activo en el Barranco de Gallegos.