Tráfico fluido en las carreteras españolas en el arranque de la operación salida

El tráfico fluido ha sido la nota predominante en la primera jornada de la operación especial de Tráfico puesta en marcha con motivo de la vacaciones de agosto. Los puntos más conflictivos han sido las carreteras A-4 y A-5, con numerosas retenciones tras la explosión de dos bombas colocadas por ETA.

Según la Dirección General de Tráfico, entre las 15.00 y las 20.00 horas no se había registrado ningún accidente mortal en las carreteras españolas, que han presentado pocas retenciones excepto las motivadas por las bombas de ETA en los arcenes de las carreteras de Extremadura y Andaclucía a su paso por las localidades toledanas de Maqueda y Madridejos. Ambas rutas han sido cortadas, la primera durante una hora y la segunda durante dos, aunque en el caso de la de Andalucía se ha habilitado una vía alternativa, con el desvío a carreteras secundarias en el kilómetro 119, en el término de Camuñas, para luego retomar la A-4 en Villarta de San Juan.

Otro punto conflictivo se ha situado en la autovía de Barcelona (A-2), donde se han registrado diez kilómetros de tráfico muy lento a la altura de Esparreguera (Barcelona) con dirección a Lleida, a causa de un accidente.

Principales retenciones

A primera hora de la noche no se registraban incidentes importantes en la operación salida y las carreteras mostraban un aspecto muy similar al de un viernes normal. Los principales puntos de congestión se presentaban en la N-651 en Pontedeume (A Coruña) en dirección a Betanzos; la N-332 en Torrevieja (Alicante) en ambos sentidos; la N-634 en Navia (Asturias); la AP-7 en Castellbisbal (en Barcelona en sentido Girona); en A-42 en Parla (Madrid) hacia Toledo; la A-7 en Torremolinos (Málaga), que presentaba a las 20.45 dos kilómetros de retenciones; la A-30 en Murcia; la AP-7 en El Vendrell en sentido sur; la A-7 en Ribarroja (Valencia), en dirección Alicante y la CV-35 en San Antonio de Benageber, en sentido a Lliria.