Narbona asegura que la decisión sobre el trasvase Tajo-Segura garantizará el suministro de agua

La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, ha afirmado hoy que "hay que ser muy prudentes" en relación al trasvase Tajo-Segura y que cualquier decisión que se tome tendrá que partir de las previsiones meteorológicas y de las necesidades de abastecimiento de agua, que son "prioritarias" tanto en la cuenca del Tajo como en la del Segura. El Consejo de Ministros deberá decidir el viernes si autoriza el envío de 120 hectómetros cúbicos de agua del Tajo a Murcia y Alicante o, por el contrario, sólo 30, lo necesario para el abastecimiento de los dos millones de habitantes que beben el agua del Tajo en el sureste.

En declaraciones a RNE, Narbona ha subrayado que, por ley, cuando los embalses de cabecera del Tajo están por debajo de 240 hectómetros cúbicos no se puede trasvasar agua, aunque en estos momentos se está "lejos de esa cifra", lo que deja margen para el trasvase. Pero también ha recordado que a los regantes del Tajo-Segura ya se les exime del pago de la tarifa del agua y del pago de los cánones del funcionamiento del trasvase, según el real decreto aprobado para contrarrestar los efectos de la sequía.

La ministra ha aprovechado la ocasión para criticar la "demagogia de los trasvases", ya que, en su opinión, "si se hubiera construido el trasvase del Ebro, "no podría estar resolviendo el problema de Murcia, Valencia o Almería este verano, porque Aragón y Cataluña también sufren gravísimas restricciones". Esta situación se reproduce "en el trasvase Tajo-Segura", ya que "cuando se construyó, hace 30 años, se anunció un caudal de 1.000 hectómetros cúbicos", lo que generó "expectativas de regadío en la cuenca del Segura que nunca se han llegado a satisfacer plenamente porque, como mucho, han ido 600".

¿Para beber o para regar?

"Estar dependiendo de cuánta agua hay en otra cuenca alejada 300 ó 900 kilómetros de distancia es un punto de partida tremendamente negativo y conflictivo desde el punto de vista territorial", ha agregado. Mientras tanto, Castilla-La Mancha, Murcia y Comunidad Valenciana siguen a la gresca por el agua. El PSOE de Murcia aprobó el fin de semana una resolución en la que pide un envío de 120 hectómetros cúbicos (casi el doble de lo que apuntado por el Ministerio de Medio Ambiente), mientras que los populares de Castilla-La Mancha apoyan la reivindicación del presidente socialista, José María Barreda, de que sólo se lleve agua para beber. Barreda ha vuelto a defender hoy en su postura en la cadena SER, donde ha subrayado que "sólo sería prudente traspasar agua para beber".

Además, Barreda ha añadido que en Castilla-La Mancha hay unanimidad al respecto. Por su parte, el consejero de la Presidencia de Murcia, Fernando de la Cierva, ha afirmado a la misma emisora que la situación en su comunidad es "desesperada" y acuciante", por lo que "el trasvase es absolutamente necesario" para el regadío y "ajustado a derecho". El presidente murciano, Ramón Luis Valcárcel (PP), ha negado las acusaciones de que los agricultores de la región empleen el agua en usos distintos al regadío de cultivos, como los campos de golf. Valcárcel ha subrayado que la región atraviesa un momento "muy difícil" por la falta de agua y que si el Consejo de Ministros no aprueba el envío de 120 hm3 "estaremos ante un tremendo riesgo de pérdida de arbolado y ante una paralización de la agricultura". La Comunidad Valenciana, gobernada también por el PP, solicita también los 120 hectómetros para salvar los frutales de la peor sequía desde 1947.

Habitualmente, los trasvases del Tajo al Segura los decide la comisión de explotación del trasvase. Sólo en caso de que los embalses de Entrepeñas y Buendía bajen de 550 hectómetros, la ley obliga a que lo decida el Consejo de Ministros. Esta situación se produce por primera vez en 10 años. Según la información facilitada hoy por la Comisaría de Aguas de la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT), las reservas hídricas de estos embalses han descendido en la última semana otros 20 hectómetros cúbicos, y se sitúan al 21% de su capacidad con un total de 521 hectómetros. En la anterior sequía, de 1992 a 1995, el Consejo de Ministros tuvo que decidir en tres ocasiones la cantidad de agua a trasvasar del Tajo al Segura.