El Gobierno asegura que el voto emigrante está llegando con "absoluta normalidad"

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha salido hoy al paso de las sospechas lanzadas ayer por el presidente de la Xunta de Galicia en funciones, Manuel Fraga, sobre el voto emigrante de Venezuela y ha asegurado que "el procedimiento está funcionando con absoluta normalidad", por lo que ha calificado cualquier insinuación en este sentido de "inaceptable e injustificada".

En la conferencia de prensa posterior al Consejo de Ministros, la vicepresidenta valoraba así las críticas surgidas desde el PP sobre una supuesta lentitud en la recepción del voto emigrante a las elecciones gallegas, que decidirá el color político del Gobierno de la Xunta. Fraga llegó a decir ayer que "algo no funciona" en la llegada de los votos procedentes de Venezuela. La portavoz ha precisado que, en el caso de este país, "hasta la autoridad competente ha llamado mostrando su perplejidad por algunas de las manifestaciones que había oído". De la Vega ha lanzado además un mensaje "de absoluta tranquilidad, porque todo está funcionando de forma correcta y con arreglo a la ley, por lo que no existe ninguna preocupación".

A su juicio, la única preocupación es que "se hagan insinuaciones que no son razonables". En este mismo sentido se ha manifestado hoy Correos, que ha destacado en un comunicado que la entrega de votos se ha producido hasta la fecha "con absoluta normalidad". En total, Correos ha entregado a las Juntas Electorales Provinciales de Galicia 122.457 votos de emigrantes, la mayoría de los cuales corresponden a la circunscripción de A Coruña, según informa la entidad en un comunicado. Según estos datos, la Junta Electoral de la provincia coruñesa ha recibido 45.171 votos, seguida de la Junta de Pontevedra (35.124), Orense (25.041) y Lugo (17.121).

El recuento en Pontevedra

A pesar del mensaje de tranquilidad del Gobierno, el presidente del Comité de Derechos y Garantías del PP, Federico Trillo, que dirigirá el equipo jurídico de su partido en el recuento del voto emigrante, ha insistido hoy en que "hay cierto retraso" en la llegada de los votos de Venezuela y "también" de Brasil, y ha expresado su confianza en que lleguen a tiempo para iniciar el lunes el recuento. Según Trillo, "los retrasos existen" ya que "no llega desde Venezuela al número de votos que se nos está anunciando", aunque ha agregado que da "un margen porque hay una gran confianza en la administración de Correos española y también en todas las garantías del sistema electoral". También el diputado electo y conselleiro de Pesca en funciones, Enrique López Veiga, ha admitido cierta incertidumbre sobre la llegada de las sacas, si bien ha afirmado que "van a llegar".

Ante estas declaraciones, el secretario general del grupo socialista en el Congreso, Diego López Garrido, ha acusado al PP de poner en práctica la estrategia de "deslegitimar" el resultado de las elecciones gallegas porque sospecha que no ganará. Mientras, la Junta Electoral de Pontevedra se ha reunido hoy con representantes de los distintos partidos políticos gallegos para ultimar los detalles del recuento del voto emigrante, que comenzará el próximo lunes. El presidente de la Junta, Antonio Berengüa, no descarta que pueda estar concluido a última hora de ese día.

Entre funcionarios y representantes de los partidos, unas 60 personas asistirán al escrutinio en esta circunscripción, que es decisivo para la formación del Gobierno, ya que si el PSdeG conserva el escaño 22 que le dieron las urnas el pasado domingo, los diputados de este partido y del BNG pueden conformar una mayoría, mientras que si el PP suma un escaño, gobernaría Fraga. Por esta razón, los partidos extreman el celo de cara al recuento. Cada fuerza política dispondrá de un apoderado por cada una de las 11 urnas instaladas (en total 33 representantes), y además trabajarán en el proceso 31 funcionarios. Las papeletas con los votos de los emigrantes pueden ser recibidas hasta las 8.00 del lunes y poco después comenzará el escrutinio, para el que se han dispuesto máquinas automáticas que abren 400 sobres al minuto.