Manjón reclama que el primer aniversario del 11-M sea el del "silencio, la dignidad y el respeto"
La presidenta de la Asociación de Víctimas pide a políticos y medios de comunicación que "dejen de jugar" con su dolor
Cuatro días antes de que se conmemore el primer aniversario del mayor atentado sufrido en España, la presidenta de la Asociación 11-M Afectados por el Terrorismo, Pilar Manjón, ha afirmado que el mejor homenaje que se puede hacer a las 192 víctimas de los atentados (incluido el geo Javier Torronteras) es que "el estruendo de las diez bombas" en los trenes de cercanías se convierta en un momento de "silencio, dignidad y respeto por los que no tienen voz y por los heridos que están haciendo esfuerzos por salir adelante".
"No queremos ser foto de ocasión de nadie", ha advertido Manjón ante las posibles tentativas de los partidos de utilizar al colectivo que ella representa con fines políticos. En este sentido, ha pedido a políticos y medios de comunicación que "dejen de jugar" con su dolor y detengan "la crueldad explícita que se sigue utilizando como reclamo comercial", en referencia a las imágenes de los momentos posteriores a las explosiones. Además, ha recordado que muchos de los supervivientes aún sufren "graves carencias" y tienen "un sinfín de necesidades por cubrir".
También Manjón han querido dejar claro que el próximo 11 de marzo no acudirán a los actos previstos, entre ellos el que se celebrará el mismo viernes y en el que el Rey descubrirá una placa en el bautizado como Bosque de los Ausentes, en el parque del Retiro de Madrid. Preguntada por la iniciativa de la Comunidad de Madrid de hacer sonar las campanas de las iglesias a las 7.39 horas de la mañana del 11 de marzo, se ha limitado a señalar que la idea "les merece el más absoluto respeto, pero sugerimos como asociación que nos parecía que recordárnoslo a esa hora, momento exacto en que estallaron las bombas, no era lo más correcto". "Lo sugerimos, porque nos va a recordar el minuto exacto en el que perdimos a los nuestros, pero nosotros no podemos hacer otra cosa, si no han tenido a bien atender nuestra petición".
Al hilo de estas reflexiones, la presidenta de la Asociación ha dicho que aún no podían hacer una valoración sobre el documento de recomendaciones aprobado hoy por la comisión parlamentaria del 11-M sin los votos del PP, puesto que lo recibieron anoche y no han tenido tiempo de leerlo, pero en todo caso ha lamentado que no haya obtenido el consenso de todos los grupos.
A la espera de más investigaciones
Como alternativa, Manjón ha reiterado la demanda de su colectivo de crear una comisión de investigación independiente porque "queremos saber la verdad clara y rotunda". En este sentido, ha afirmado que ellos no quieren "soluciones de parcheo", sino la verdad sobre lo ocurrido y que se asuman "todas las responsabilidades". Entre otras cosas, ha recordado que están "atónitos y perplejos" por el archivo de las diligencias abiertas en Asturias para esclarecer la actuación de las Fuerzas de Seguridad del Estado en la trama que facilitó los explosivos a los autores del 11-M. "¿Allí no hubo errores?", se ha preguntado, para después insistir en que aún no saben si hoy en día hay algún control sobre las minas de las que salieron los explosivos y asegurar que un año después de la tragedia "seguimos esperando algunas investigaciones".
Apoyo a Peces-Barba
Manjón también ha reconocido la labor del Alto Comisionado de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo, Gregorio Peces-Barba, cuya dimisión ha pedido la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT), que aglutina sobre todo a víctimas del terrorismo de ETA. "Nos ha brindado todo su apoyo y ha cubierto algunos vacíos"; "su labor para nosotros, nuevos en este mundo del terror, está siendo importante y fructífera", ha sentenciado.
Por último, también se ha referido a la polémica suscitada tras la cancelación del concierto que se iba a celebrar el próximo jueves en el Auditorio de Madrid a instancias de la asociación de víctimas bajo el lema 'De todo corazón'. Tras negar rotundamente que detrás de esta decisión haya habido ningún tipo de presión -"ni las hemos tenido, ni la íbamos a consentir"- ha explicado que la cancelación se ha debido a que se han sentido "desbordados" por la organización - "sólo con nuestras propias víctimas saltábamos el aforo. Habríamos necesitado un estadio", ha dicho.
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