Los buzos hallan los cadáveres de cuatro marineros en el interior del 'Siempre Casina'

El equipo de diez buzos que inspecciona el pesquero Siempre Casina ha localizado en su interior los cadáveres de cuatro de los desaparecidos en el naufragio, según informa la cadena SER. Del total de nueve tripulantes del buque, sólo uno sobrevivió, por lo que hay otros cuatro desaparecidos. El buque está fondeado en Burela (Lugo).

De momento, se desconoce la identidad de los cuatro marineros localizados, pero su hallazgo confirma los peores temores de las familias. Los ocho desaparecidos son Gerardo Taboada Pardo (el patrón y armador del buque) y Camilo Montes Fernández, ambos de Burela; Jorge Luis Peña Ormeño, Richard Gustavo Manchego Valdés y José Santos Clavijo Mogollón, los tres de Perú, junto con Mousa Npong y Souleymane Faye, ambos de Senegal, además de Víctor Jorge Corrella López, de Cabo Verde. La inmersión de los buzos, de una hora de duración, coincide con la pleamar y se produce de forma continua en turnos de dos al casco del Siempre Casina, anclado sobre una zona arenosa en la ría de Viveiro. Trabajan con una cámara que ofrece imágenes del pesquero y las facilitan al remolcador Alonso de Chaves, desde donde sigue los trabajos la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez.

Antes de bajar, los buzos han inspeccionado los planos del pesquero, para conocer en profundidad la forma de acceso al interior. Previamente, Álvarez ha explicado, en una rueda de prensa celebrada en la Cofradía de Celeiro, que el buque está fondeado a una profundidad de 17 metros a media milla del puerto de esta localidad lucense, en la bocana de la ría de Viveiro. Además, Álvarez ha señalado que se ha ampliado el radio de búsqueda del cadáver del patrón y armador del barco, Gerardo Taboada Pardo, de 400 a 600 millas cuadradas —en concreto desde Ribadeo hasta Cabo Peñas, en Asturias—. Su hijo, que salvó la vida porque hacía la guardia en el puente y pudo alcanzar una balsa salvavidas, dijo haber visto cómo su padre se hundía en el mar ante sus ojos.

'Cajas negras' en los barcos

Este único superviviente, que ya ha sido dado de alta, relató que todos dormían cuando les sorprendió el naufragio, por lo que se supone que dentro del pesquero podrían estar los otros siete marineros. De momento, sólo se han localizado tres cadáveres. La ministra ha avanzado además que está en estudio la posibilidad de hacer instalar en los barcos cajas negras similares a las de los aviones que registren todas las incidencias a bordo. El pesquero Siembre Casina naufragó por causas que aún se desconocen alrededor de las seis de la mañana del martes a unas 20 millas de Ribadeo (Lugo). Ocho tripulantes dormían entonces en sus entrañas, y siguen desaparecidos.

Mientras se ponía a salvo en un bote, el marinero Gerardo Taboada Fernández pudo ver cómo su padre se arrojaba al mar y se hundía. Gerardo, de 24 años, logró salvarse porque era el único que estaba despierto. El barco había sido construido en 1999, tenía casco de acero, gran arboladura y un patrón muy experimentado. Las condiciones meteorológicas en el lugar del naufragio no eran buenas, con olas de cinco metros, pero tampoco había temporal.

El Siempre Casina, de 20 metros de eslora y 35 toneladas de registro bruto, se dedicaba a la pesca de bajura con volanta (grandes redes de arrastre). Se había hecho al mar el lunes. La tripulación soltó el aparejo al caer la noche y se fue a descansar con la idea de retirar la pesca al amanecer. La señal de socorro automática, emitida vía satélite por la radiobaliza del pesquero, se captó en tierra poco después de las seis de la madrugada y procedía de una zona a unos 35 kilómetros de la costa. Sobre las causas del naufragio, Álvarez ha dicho hoy que la investigación se iniciará después de localizar los cuerpos sin vida de la tripulación.