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EL DEBATE PARLAMENTARIO DEL 'PLAN IBARRETXE'

Ibarretxe defenderá mañana en solitario su plan en el Congreso

PP y PSOE coinciden en que mañana se pone fin a la propuesta soberanista y se abre un futuro para el diálogo

Finalmente, será el lehendakari, Juan José Ibarretxe, el que defienda en solitario en el Congreso su plan soberanista. Así lo ha decidido hoy el Parlamento vasco, poniendo fin a las especulaciones sobre una posible ausencia de representante de la Cámara vasca en el pleno que rechazará mañana el llamado plan Ibarretxe. También se cierra la puerta a que la delegación de Vitoria esté compuesta por representantes de todo el espectro político vasco. El PSE ha decidido abstenerse en la votación con el argumento de que la delegación que vaya tiene la obligación de defender el plan, mientras que el PP ha criticado la postura de los socialistas y ha denunciado que la mitad de la sociedad vasca no estará representada mañana en el Congreso.

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La Cámara de Vitoria, reunida esta mañana en sesión plenaria, ha decidido primero que la delegación que acudirá al Congreso esté compuesta por una sola persona. La propuesta ha contado con el voto a favor de los grupos del tripartito (PNV, EA, IU), que suman 36. Los 19 diputados del PP han votado a favor de que fueran tres los representantes, mientras que los 11 del PSE han votado en blanco y los cinco de Sozialista Abertzaleak han votado nulo. A continuación, se ha votado para poner nombre y apellidos al representante vasco que se desplazará a Madrid. El propio lehendakari ha resultado elegido con 35 votos del tripartito, mientras que el PP ha reunido 18 votos para que fuera su portavoz, Leopoldo Barreda. De nuevo el PSE ha votado en blanco y siete votos han sido nulos.

El portavoz parlamentario socialista, Rodolfo Ares, ha justificado la decisión de su grupo en que el artículo 120 del reglamento de la Cámara vasca establece que los parlamentarios que se designen "habrán de defender" el proyecto y "es evidente que nosotros estamos en total desacuerdo con él". El PP, en cambio, cree que hay precedentes en el Congreso de delegaciones de parlamentos autonómicos que han defendido diferentes posiciones con respecto a una misma respuesta. María San Gil, presidenta del PP vasco, ha asegurado que la presencia de Ibarretxe en solitario en el Congreso supone un hecho "absolutamente injusto y poco democrático", porque supone "un portazo a una parte de la sociedad que no se siente representada por el plan" y "no se oirá la voz de todos los vascos".

"No se acaba nada"

Ante el seguro rechazo que obtendrá el plan en Madrid, con los votos en contra de PP, PSOE e IU, como mínimo, el portavoz del PNV en el Parlamento vasco, Joseba Egibar, ha advertido que con la votación de mañana "no se acaba nada", sino que se pondrá de manifiesto de nuevo que "existe un conflicto político sin resolver que hunde sus raíces en la historia de este pueblo". Por su parte, Ares ha asegurado que el pleno de mañana en el Congreso supone "final del plan Ibarretxe", aunque no el fin "de la búsqueda del acuerdo y del diálogo en Euskadi" ya que esperan que se pueda hacer una reforma del Estatuto "hecho entre todos y para todos".

Algo parecido ha dicho el portavoz del PP, Leopoldo Barreda, que opina que el rechazo de Madrid "abre un futuro de entendimiento del conjunto de la sociedad vasca, no planteado sólo para nacionalistas". En todo caso, entiende que el hecho de que mañana sólo esté presente el lehendakari en el Congreso implica que no estará representada "la voluntad de la Cámara vasca", considerando lógico que "hubiera sido una delegación plural".

Juan José Ibarretxe charla con el presidente del Parlamento vasco, Juan María Atutxa, en la Cámara de Vitoria.
Juan José Ibarretxe charla con el presidente del Parlamento vasco, Juan María Atutxa, en la Cámara de Vitoria.

Un debate de altura

Además del lehendakari, los primeros espadas de los dos principales partidos y del Gobierno darán la réplica a Ibarretxe en el pleno del Congreso. Tanto el PP como el PSOE han querido dar a la sesión de mañana la máxima solemnidad, como lo demuestra que ambos partidos hayan elevado al máximo el perfil de sus portavoces. José Luis Rodríguez Zapatero, en nombre del Gobierno, y Mariano Rajoy, en representación del Grupo Popular, serán los encargados de justificar su rechazo al plan.

El debate comenzará con la intervención de Ibarretxe, que intervendrá para presentar su plan y defenderlo. Será su única intervención y durará aporximadamente 30 minutos. Tras él, será el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el que tome la palabra. Después, serán los distintos grupos parlamentarios, empezando por el PP, representado por Rajoy, y terminando por el PSOE, por boca de Alfredo Pérez Rubalcaba, también con 30 minutos para exponer sus argumentos. Zapatero tendrá derecho a replicarlos y luego, previsiblemente, podrán contrarreplicar al presidente. Marín podrían conceder una dúplica posterior, por lo que los grupos podrían hablar hasta tres veces, pero no debatir con el lehendakari, que tendrá que delegar la defensa del plan en el portavoz del PNV.

Esta será la propuesta que mañana llevará la reunión de la Junta de Portavoces el presidente del Congreso, Manuel Marín, según ha avanzado él mismo esta mañana. Ante la importancia que se da a este proyecto de reforma estatutaria, Marín es partidario de aplicar un formato similar que se utiliza para los debates sobre las cumbres europeas y que podría dar la lugar a un debate de más de seis horas. La propuesta será previsiblemente aprobada con los votos de, al menos, PSOE y PP.

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