El Rey rinde un "emocionado homenaje" a las víctimas del 11-M en su discurso de Navidad

El 11 de marzo, "toda España lloró con rabia y dolor, de forma unida y solidaria, a sus 192 ciudadanos que tan brutalmente perdieron la vida" en los "abominables atentados terroristas". Por ello, el Rey Don Juan Carlos, dedica las primeras líneas de su tradicional discurso de Navidad a "todas las víctimas del terrorismo y a sus familias", a los que dedica el "emocionado homenaje" y la "cercanía, apoyo y solidaridad" de la Familia Real. Además, asegura que "alentará y preservará la unidad solidaria de las diversas tierras de España" y que trabajará para "fomentar el interés general por encima de ambiciones particulares".

Como cada Nochebuena, el Rey ha dirigido a los españoles un deseo de "paz, alegría y prosperidad" en un discurso que comienza con el recuerdo a las víctimas de los atentados del 11-M. Tras el "emocionado homenaje" y el recuerdo a las víctimas -"Nuestros corazones siempre permanecerán ligados a su memoria", el Rey hace un llamamiento a "reforzar nuestra unidad para acabar con el terrorismo, con sus intolerables asesinatos, amenazas y extorsiones, desde la fortaleza del Estado de Derecho y la cooperación internacional", además de "la abnegada labor de la Justicia y de las Fuerzas Armadas y Cuerpos de Seguridad".

Defensa de la Constitución

En su discurso, el Rey también hace una defensa de la Constitución ante la reforma de la Carta Magna que se prevé para esta legislatura. Tras una llamada a "recordar cómo hemos logrado construir la España plural y diversa que hoy disfrutamos", don Juan Carlos responde que esto sólo ha sido posible gracias a "la estabilidad política, social y económica que asegura la vigencia y el respeto de nuestra Constitución". Por ello, llama a mantener sus "principios y valores" y "el preciado consenso en que se basa".

La Constitución de 1978, dice el Rey, nos permite gozar del "más largo período de convivencia democrática y crecimiento de nuestra Historia". No obstante, "tenemos la responsabilidad de consolidar y ampliar lo que juntos hemos conseguido". Para esa tarea, el Rey asegura que "siempre alentará y preservará la unión solidaria de las diversas tierras de España; trabajará con tenacidad para armonizar intereses, moderar y arbitrar el funcionamiento de las Instituciones, y fomentar el interés general por encima de ambiciones particulares".

Las elecciones

También hace referencia el Rey a las elecciones por las que el pasado 14 de marzo "un Gobierno era relevado por otro de distinto signo político" y al enrarecido clima que se instaló en la política española tras la victoria socialista. Por ello, recomienda a los partidos resolver sus diferencias políticas "con prudencia, buscando la concordia y el interés colectivo, dentro del respeto a la Constitución", porque "debatir es algo propio del buen funcionamiento de toda democracia".

Unidad en política exterior

En todo caso, recuerda que en el año que entra se votará la ratificación de la Constitución europea, ante lo cual, pide "abordar con altura de miras las oportunidades y responsabilidades que dicho Tratado (Constitucional) nos plantea". Además, expresa su deseo de que "trabajemos unidos para desarrollar nuestras relaciones internacionales pues, al sumar fuerzas, fortalecemos la credibilidad y eficacia de nuestra política exterior en la defensa de nuestros intereses".

Política social

Los buenos deseos del Rey se refieren también al logro de un "país socialmente más justo", con "más y mejor empleo, mayor seguridad ciudadana y más amplias prestaciones sanitarias y sociales" y "una sustancial mejora de los niveles educativos". Los españoles, sostiene el Rey, "demandan viviendas asequibles, un entorno natural protegido y un creciente esfuerzo investigador" en una España que "asegure la efectiva igualdad de derechos y oportunidades", "la plena equiparación de hombres y mujeres, y una justicia con recursos para ser más ágil y eficiente". Reclama también "erradicar las causas de pobreza, marginación y exclusión social, proteger y asistir a menores y discapacitados y proporcionar a nuestros mayores la atención y amparo que merecen". Y pide un esfuerzo "contra la droga y sus efectos devastadores" y "para reducir los accidentes de circulación que tantas muertes y heridos provocan" y un reconocimiento al "trabajo de los inmigrantes venidos a nuestro país".

Grandes acontecimientos

Finalmente, el Rey ha abordado los acontecimientos para el nuevo año, entre ellos, la Cumbre Iberoamericana de Salamanca, en octubre, que "nos permitirá reforzar nuestros lazos con las naciones hermanas del otro lado del Atlántico", o la Cumbre entre la UE y los países del Mediterráneo de Barcelona, en noviembre, expresando el deseo de la Corona de lograr "la paz en Oriente Medio". También señala con "orgullo" la "designación de Valencia para la Copa América de Vela 2007 y la más reciente elección de Zaragoza para albergar la Exposición Internacional de 2008", el Cuarto Centenario de El Quijote y los Juegos Mediterráneos de Almería. Además, llama a "trabajar codo con codo en favor de la candidatura de Madrid a los Juegos Olímpicos de 2012".

Continuidad de la Corona

En cuanto a la Corona, destaca su papel de servicio al "bien de España y de todos los españoles", una labor para la que asegura estar "dispuesto a entregar lo mejor" de sí mismo y para la que augura un buen futuro tras el "firme compromiso de continuidad" que sellaron los Príncipes de Asturias "con motivo de su enlace".