El PSE define el País Vasco como "comunidad nacional" en su propuesta de Estatuto

El PSE contempla el País Vasco como una "comunidad nacional" dentro de la "España plurinacional". Así consta en la propuesta elaborada por el partido como base para la reforma del Estatuto de autonomía, un documento de 38 folios elaborado por el ex diputado general de Alava por el PNV y actual miembro del grupo socialista en las Juntas Generales de esta provincia, Emilio Guevara. Además, aboga por más transferencias y crear una mesa de partidos para discutir la reforma.

Este documento, denominado Bases para la actualización y reforma del Estatuto de autonomía, que será analizado por los órganos de dirección de los socialistas vascos, no está redactado como una propuesta cerrada y articulada, sino que recoge unos planteamientos generales sobre el autogobierno y unas propuestas concretas de profundización en el actual Estado de las autonomías. Además, recoge el concepto de "comunidad nacional" esbozado por el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall.

El documento parte de que "el proyecto nacional vasco sólo es posible desde el mantenimiento de un consenso amplio en materia institucional, social y cultural y que cualquier propuesta que suponga una ruptura del mismo pondrá en grave peligro el proyecto y el país". Por ello, critica con dureza el plan Ibarretxe, que pretende "imponer al resto de la sociedad vasca una concepción de Euskadi como nación etnicista y excluyente", que "abre el camino a la separación de Euskadi y España", que "no zanja ningún supuesto conflicto, sino que lo mantiene y aviva", y "enfrenta a los vascos entre sí y a todos con España, y por tanto también con Europa y con la comunidad internacional".

Frente a este planteamiento, el PSE-EE propone el establecimiento de unas "nuevas bases de consenso" que conviertan "la ocasión de la reforma estatutaria en el momento de la normalización de la vida política de nuestra comunidad nacional vasca de ciudadanos libres". Plantea la voluntad de participar en las reformas del Estado y profundizar, mejorar y actualizar el Estatuto de autonomía aprobado ahora hace 25 años. Con respecto al actual Estatuto, el texto de Guevara recuerda que gracias a él, la autonomía financiera de la Comunidad Autónoma Vasca es del 85% en las competencias del sector público y que cada 100 euros que se recaudan en Euskadi "más de 90 se quedan aquí".

No obstante, reconoce que ha habido "aspectos negativos en el desarrollo estatutario", pero achaca su responsabilidad a los sucesivos gobiernos español y vasco que "han sido incapaces, por razones que van de la desconfianza al fundamentalismo, de efectuar una lectura e interpretación compartidas de los textos constitucional y estatutario".

De cara al futuro, el documento de los socialistas vascos sostiene que el autogobierno de las nacionalidades y regiones en la España plural "no será del todo satisfactorio si el Estado desconfía de su utilidad y por ello tiende a su rebaja o desnaturalización". Pero, advierte, "igualmente no será posible si desde las comunidades autónomas no se actúa con la necesaria lealtad y con un concepto claro y correcto de lo que supone ser solidario", algo que, según Guevara, "sólo se puede reconstruir recuperando y renovando el pacto estatutario de 1979". Esa renovación vendría de la mano de nuevas transferencias a Euskadi, como la de la organización y administración de las prestaciones de la Seguridad Social y la gestión de todas sus funciones accesorias, como la afiliación, altas y bajas. También reconoce la conveniencia de abordar en su "globalidad" la transferencia de las políticas activas y pasivas de empleo, pero manteniendo el principio de "solidaridad en las prestaciones de desempleo".

El texto propone alcanzar un mecanismo de garantías que evite que las leyes de bases incidan en las competencias exclusivas de las comunidades autónomas y plantea una serie de medidas para garantizar la presencia de las comunidades autónomas en Europa y la legitimidad de firmar acuerdos internacionales en materias con competencia exclusiva. Dentro del Estado, plantea el "derecho" a participar en los procesos de designación de magistrados del Tribunal Constitucional y de consejeros del Consejo General del Poder Judicial, así como de representantes en órganos como el Banco de España, la CNMV o el Instituto de Crédito Oficial.

Para llevar adelante una reforma estatutaria, Guevara propone impulsar una mesa de partidos y un proceso abierto a la sociedad con el fin de elaborar un proyecto que tendrá como referente el texto estatutario vigente, que debería ser aprobado por el Parlamento Vasco y remitido a las Cortes Generales. Tras esa aprobación como ley orgánica, se requeriría "la aprobación de los ciudadanos vascos mediante referéndum", consulta que ya prevé el actual Estatuto para su reforma.