_
_
_
_
_

Víctimas del Terrorismo se querella contra Arzalluz por un "pacto secreto" con ETA en 1998

El colectivo presenta seis documentos que demostrarían la existencia de un acuerdo con los terroristas para "escindirse" de España

La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) ha presentado hoy en la Audiencia Nacional una querella por colaboración con banda armada contra Xabier Arzalluz, ex presidente del PNV, y Carlos Garaikoetxea, ex presidente de EA, por la firma de un "acuerdo secreto" con ETA en 1998, siendo ambos máximos responsables de los partidos que gobernaban en el País Vasco.

"El mero hecho de que un partido político y una organización terrorista lleguen a un acuerdo supone para la AVT la existencia de un delito de colaboración" con esa banda, ha defendido en rueda de prensa en Madrid el abogado encargado de la querella, Emilio Murcia. Los demandados son tanto Arzalluz y Garaikoetxea como las otras personas que formaban parte de los órganos supremos de gobierno del Partido Nacionalista Vasco y de Eusko Alkartasuna en los años 1998 y 1999, ha explicado el presidente de la asociación, Francisco José Alcaraz.

Los seis documentos del pacto

Este colectivo entiende que el presunto pacto queda acreditado por seis documentos "conocidos, pero no valorados jurídicamente", sino sólo políticamente, y disponibles en la página web del propio PNV y fechados entre el 30 de julio de 1998 y el primero de agosto de 1999. El primero es una propuesta de acuerdo de ETA al PNV y EA, al que siguen una contrapropuesta de los dos partidos (pidiendo, entre otras cosas, que el pacto sea "secreto"), un intercambio de cartas entre el PNV y ETA, una oferta de "nuevo acuerdo" de la banda a las dos formaciones políticas el 11 de julio de 1999 y una respuesta negativa del Partido Nacionalista Vasco.

Según la querella de la AVT, el acuerdo efectivamente se suscribió en agosto de 1998 tras contactos entre las partes y "tenía por objeto la puesta en marcha de un proceso insurreccional controlado por los dos partidos" mediante la creación de una "institución única y soberana, y bajo la tutela de la banda" ETA, con el fin de "escindir" Euskadi de España y "crear un ente estatal independiente".

En opinión de los demandantes, la existencia de ese pacto secreto -negado por PNV y EA pero admitido por ETA- queda también demostrada por el cumplimiento "fiel" de "todos y cada uno de los cuatro puntos acordados". La "creación de una estructura institucional única y soberana" se materializó, según la AVT, con la creación de la asamblea de municipios nacionalistas Udalbiltza, que fue "generosamente dotada de recursos económicos" por las instituciones vascas. El compromiso de lograr acuerdos con "las fuerzas partidarias de la construcción de Euskal Herria" resultó en el Pacto de Lizarra suscrito en septiembre de 1998, como también se produjo la ruptura de los acuerdos que el PNV y EA mantenían "con los partidos que tienen como objetivo la construcción de España y la destrucción de Euskal Herría (PP y PSOE)". La AVT añade en su demanda que ETA cumplió con su parte con la declaración de un alto el fuego en septiembre de 1998, roto en noviembre de 1999.

Otros hechos planteados en la querella que, según la AVT, corroboran la existencia del pacto son el hallazgo del documento en un piso franco de ETA en 1999 y la confirmación de que hubo conversaciones entre las partes hecha por Garaikoetxea en su libro de memorias, aunque en él negara que el acuerdo llegase a materializarse.

El presidente de la AVT, Francisco José Alcaraz (izqda.), junto a los abogados Emilio Murcia (centro) y Pedro Oliva, durante la rueda de prensa que han ofrecido en Madrid.
El presidente de la AVT, Francisco José Alcaraz (izqda.), junto a los abogados Emilio Murcia (centro) y Pedro Oliva, durante la rueda de prensa que han ofrecido en Madrid.EFE

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_