El ex comisario de Interior apunta a Marruecos como "matriz" del terrorismo islámico en la UE
Antonio Vitorino señala ante la Comisión del 11-M que las células extremistas no vienen de "una central radical única" sino que nacen "en el interior de los países europeos"
El ex comisario de Justicia e Interior de la Unión Europea, Antonio Vitorino, ha dibujado hoy en el Congreso español un retrato del terrorismo islámico en Europa, en el que las células extremistas no son sino un cáncer que surge dentro de los Estados democráticos para destruir sus valores atacando "donde ven una oportunidad de éxito".
Esos grupúsculos extremistas "no vienen del exterior", no son franquicias de "una central terrorista islamista radical única", sino que se generan "en el interior de los países europeos" a partir del reclutamiento de radicales islamistas adoctrinados para provocar la destrucción de los valores democráticos en los que se basan las sociedades europeas". De ese "adoctrinamiento" es responsable Marruecos, donde se encuentra la "matriz" del terrorismo islamista en Europa.
Respecto al "caldo de cultivo" para que se formen grupos como el que perpetró el 11-M, ha señalado que la pobreza facilita la propagación del fundamentalismo, pero no explica en sí el fenómeno terrorista. Vitorino ha señalado que el 11 de marzo de 2004 no fue atacada "solamente España sino toda Europa", pero ha querido desligar aún más el atentado de una cruzada generalizada islamista: "Sus asesinos no son guerreros ni mártires; no son más que asesinos".
Sin embargo, Vitorino sí ha trazado un mapa de relaciones entre los distintos grupúsculos terroristas que operan en Europa, y sobre todo ha resaltado sus "conexiones importantes" con los autores de los atentados de Casablanca. La moraleja que el comisario europeo ha querido destacar en su comparecencia ante la Comisión parlamentaria que investiga el 11-M viene a ser que "la amenaza en global", que ningún miembro de la Unión Europea debe sentirse a salvo y que el objetivo de cada uno debe ser reforzar su propia seguridad como medio de reafirmar la del conjunto de la UE. "Las sociedades democráticas no se pueden dividir en esta lucha", que es "común a todos los ciudadanos", ha dicho; para ello, "es fundamental garantizar la unidad de objetivos", ha añadido.
Además, Vitorino ha querido incidir en la necesidad de revisar otras ideas que sobre el terrorismo islamista se tenían en España antes de los atentados de marzo. En concreto, ha impelido a vigilar las relaciones de la "pequeña criminalidad" con los terroristas, puesto que para sus propósitos asesinos necesitan de material —explosivos, por ejemplo— que pueden obtener de este orbe, y ha insistido además en la necesidad de aumentar el control precisamente sobre los explosivos. Preguntado sobre la posible relación de los autores del 11-M con la organización terrorista ETA, ha dicho: "No tengo ningún indicio ni ninguna prueba de una relación de este tipo".
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