Kaláshnikov con hielo y dos rodajas de limón
El inventor del rifle AK-47 promociona en Londres un vodka bautizado con su nombre
"Por el buen nombre de mi rifle". Mikhail Kaláshnikov inventó el rifle que lleva su nombre tras ser disparado por soldados alemanes durante la Segunda Guerra Mundial. Con 84 años y ya retirado, ha lanzado al mercado un vodka que también lleva su nombre y que se presentó ayer en Londres.
El general asegura, en declaraciones que recoge el rotativo The Guardian, uno de los muchos medios sajones que recoge la noticia, que esta iniciativa persigue conectar su nombre a algo que no sea sinónimo de violencia.
El empresario británico John Florey es quien está realmente detrás de esta idea que, como sugiere The Guardian, es de un gusto más que cuestionable. Florey, que tardó dos años en encontrar al general ruso y convencerlo, explica en The Times que vodka representa todo aquello que es "ruso, integridad, fraternidad, fuerza carácter..."
Ruso o no, lo cierto es que las botellas que contienen el vodka son fabricadas en Alemania, los tapones en Italia y el proceso final de embotellamiento se lleva a cabo en Essex, Inglaterra.
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