Dos niñas y una anciana mueren arrolladas por sendos trenes en Cataluña

Tres personas, entre ellas dos niñas, han muerto esta tarde al ser atropelladas por sendos trenes en Cataluña. En el primero de los accidentes, dos niñas de tan sólo cuatro años han muerto arrolladas por un tren a las afueras del municipio leridano de Els Alamús. En el otro suceso, apenas una hora después, una anciana ha fallecido al ser atropellada por otro tren en un paso a nivel con barreras de Salou (Tarragona).

Según han explicado los Mossos d'Esquadra, el atropello de las dos menores se ha producido a las 18.40 horas en el kilómetro 191 de la línea Lleida-Barcelona, a 150 metros de un paso a nivel sin barreras situado a las afueras del municipio leridano de Els Alamús, cuando ambas caminaban por la vía férrea y han sido atropelladas por un tren regional de Renfe. El delegado del Gobierno en Lleida, Jaume Gilabert, ha explicado desde el lugar de los hechos que las dos niñas tienen tres y cuatro años y que son primas.

El delegado del Gobierno ha precisado que el maquinista del tren, que cubría el trayecto entre L'Hospitalet y Lleida vía Manresa, las ha visto y ha hecho sonar en dos ocasiones el silbato para alertarlas, aunque las menores no se han apartado lo suficiente para evitar ser arrolladas por el convoy. El juez de guardia de Lleida se ha desplazado al lugar de los hechos para proceder al levantamiento de los cadáveres, cuya identidad no ha sido facilitada. Las dos primas vivían en una casa abandonada cerca del lugar del siniestro y pertenecían a una familia gitana. El suceso, calificado por Gilabert de "auténtica fatalidad", ha causado una honda conmoción en la la localidad leridana de la comarca del Segriá, próxima a la capital del Segre.

Las barreras "funcionaban correctamente"

Aunque fuentes de la compañía Renfe han informado de que aún estaban recabando datos sobre el accidente y no podían facilitar información, otras fuentes han señalado que el maquinista ha frenado el convoy unos metros más adelante y que la circulación por esta línea ha quedado interrumpida. En este paso a nivel resultó herido grave un camionero en mayo de 2000 al ser arrollado el vehículo que conducía por un tren de pasajeros. También allí, otras cuatro personas resultaron heridas en 1990 cuando un tren regional que cubría la línea Lleida-Cervera atropelló al camión en el que viajaban.

El segundo atropello, en el que ha muerto una mujer de 85 años, Concepción Ll., ha tenido lugar una hora después, a las 19.30, en el paso a nivel con barreras situado en la calle Guillem de Claramunt de Salou, en el centro de la localidad turística. El cadáver de la mujer, vecina de Zaragoza, permanece extendido en el paso a nivel a la espera de la llegada del juez de guardia para que proceda a su levantamiento. Fuentes municipales han explicado que ha mujer ha sido golpeada por el convoy cuando regresaba de pasar la tarde en la playa y que ha cruzado la vía sin percatarse de que pasaba el tren. Por su parte, fuentes de Renfe han asegurado que el maquinista se ha percatado de que la mujer, junto otras personas, iba a cruzar la vía y ha accionado el silbato, pero la víctima no se ha dado cuenta y ha sido arrollada, mientras los otros peatones sí que han acelerado el paso y han evitado el atropello.

Las mismas fuentes han subrayado que las barreras del paso a nivel estaban funcionando de manera "correcta", al igual que las señales luminosas y acústicas. El Ayuntamiento de Salou ha exigido en repetidas ocasiones la supresión de este paso a nivel, situado justo en el centro de la población y que separa el paseo marítimo -una de las zonas de la ciudad más transitada y frecuentada por turistas en verano- del resto del núcleo urbano. El consistorio también había reclamado que, mientras no se suprimiese, los trenes redujeran su velocidad. En los últimos cuatro años, han muerto dos personas y varias han resultado heridas en ese lugar.

En total, al menos 24 personas han muerto en los 12 accidentes ferroviarios en pasos a nivel ocurridos en España durante 2004, entre ellos el de Salou. Los sucesos de hoy coinciden con una campaña del Ministerio de Fomento para concienciar a los ciudadanos del peligro que comporta cruzar las vías sin mirar antes.