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La experiencia política con nombre desconocido

Aunque su nombre es casi desconocido para los ciudadanos, Willy Meyer, tiene una larga carrera política que le ha llevado desde la lucha antifranquista hasta una concejalía en Cádiz y el Congreso de los Diputados, antes de aspirar al Parlamento Europeo como cabeza de lista de IU a las elecciones del 13 de junio.

Una carrera tan intensa como su "mezcla de culturas" -de origen alemán por parte de padre, nació en Madrid un 19 de agosto de 1952, pero es andaluz de "adopción"- es su trayectoria política, que comenzó en 1970, a los 18 años, cuando ingresó en el Partido Comunista de España (PCE).

Fue durante sus años universitarios -estudiaba Económicas en la Universidad Complutense de Madrid- cuando inició una intensa actividad en organizaciones juveniles contra la dictadura del general Franco, lo que le llevó a ser detenido y encarcelado en varias ocasiones, hasta que, tras ser procesado por el régimen, se exilió a Londres en 1972.

Precisamente este exilio impidió que pudiera terminar la carrera -algo que, según comentan sus allegados, le apena-, aunque puso punto final al "destierro" en 1973, cuando fue llamado a filas para realizar el servicio militar y optó por regresar a España, pese al riesgo de encarcelamiento que conllevaba.

De hecho, durante la "mili" fue destinado a un regimiento de castigo en Ciudad Real y ahí entabló contacto con algunos militares y miembros de las fuerzas armadas contrarios al régimen de Franco.

Su carrera política ha estado siempre vinculada al PCE, ideología que, según dicen, lleva en la sangre, ya que tanto su padre como su abuelo se declaraban comunistas.

Sus primeros cargos representativos fueron como concejal en el Ayuntamiento de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), donde aún vive, y como diputado provincial en esta provincia Cádiz entre 1987 y 1991.

El salto a la política nacional se produjo en 1996, cuando encabezó la candidatura al Congreso de los Diputados por Cádiz y fue elegido diputado en la VI legislatura, en la que fue portavoz de su grupo en las Comisiones de Defensa e Interior, y ponente en la Comisión Mixta para la Profesionalización de las Fuerzas Armadas.

También en esas fechas formó parte de la Asamblea de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) y, de hecho, la seguridad sigue siendo, a día de hoy, uno de sus principales intereses.

Hasta su designación como candidato al Parlamento Europeo, Meyer ha sido coordinador institucional de Izquierda Unida-Los Verdes-Convocatoria por Andalucía, además de miembro del Consejo de Administración de Radio Televisión de Andalucía (RTVA).

Actualmente, dentro de la Ejecutiva de IU era responsable de Relaciones Internacionales y miembro de la Presidencia Federal y del Consejo Político Federal de la formación, además de miembro de la Ejecutiva del PCE.

Su nombramiento como cabeza de lista de IU a las elecciones al Parlamento Europeo del 13 de junio no estuvo exento de polémica. Su nombre fue respaldado por la mayor parte de la dirección federal y avalado personalmente por el coordinador general, Gaspar Llamazares.

No obstante, algunos miembros de la Presidencia protestaron no tanto por su nombre, sino por la forma en la que se habían repartido los puestos de la candidatura -en coalición con ICV y otros grupos ecologistas o de izquierdas- y por la designación del cabeza de lista en una votación separada (fórmula que, según los sectores críticos, el reglamento de IU sólo contempla para candidatos a una Presidencia -Gobierno o autonomía-).

Amante del diálogo, extremadamente reflexivo, perfeccionista y algo impaciente, Willy Meyer se declara "creyente" de Europa "al cien por cien" y apasionado de los grandes debates que conciernen a la UE, desde la ampliación hasta la futura Constitución.

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