La Guardia Civil halla muertos en su casa y con signos de violencia a dos ancianos en Asturias

Manuel, de 87 años, y su hermana Isabel, de 88, yacían inermes sobre un charco de sangre que manchaba el suelo de la planta superior su vivienda, en el pueblo asturiano de San Juan de la Arena. Unos minutos antes, la mujer que cada mañana acudía a la casa a cuidarles sospechó que algo raro ocurría al encontrar las luces de la casa encendidas y la puerta trasera abierta, así que llamó a la Guardia Civil, que entró en la vivienda y descubrió los cadáveres. La mujer ha señalado que en la casa se ha encontrado un hacha, un martillo y un cuchillo, todos ellos ensangrentados, pero los agentes no han confirmado este extremo.

El juzgado de Luarca, que se encarga de la investigación, ha decretado el secreto del sumario, por lo que ninguna fuente oficial ha aclarado los detalles del caso. Sin embargo, los vecinos de la zona sospechan que se trata de un asesinato, y que el móvil fue robar a las víctimas, que según ellos vivían de forma acomodada (Manuel había sido encargado en una fábrica conservera y tuvo además una tienda) aunque no guardaban ni dinero ni objetos de valor en su casa.

Algunos han señalado además que la asistenta, que responde a las iniciales C. L. T., decidió llamar a la Guardia Civil del término municipal de Soto del Barco cuando, tras entrar a la vivienda poco antes de las diez y cuarto de la mañana, descubrió las supuestas armas homicidas. Los agentes hallaron después los cuerpos de Manuel A. F. y de su hermana, Isabel A. F. con signos evidentes de violencia.

Los dos ancianos vivían solos en la casa, de dos plantas y situada en el número 70 de la calle Río de Nalón, y ningún vecino escuchó anoche ruidos anómalos que levantaran sus sospechas. Algunos de ellos han contado hoy a los periodistas que el cuerpo de las víctimas estaba herido por golpes y hachazos.

La muerte de los dos ancianos es, presumiblemente, el segundo crimen de la semana en Asturias. El pasado domingo falleció una joven de 22 años, Sheila Barrero Fernández, a consecuencia de un disparo en la nuca en el puerto de Cerredo (Dagaña). El autor no ha sido detenido.