Aznar: "No quiero entrar en ese juego"

En su comparecencia junto al primer ministro belga, Guy Verhofstadt, el presidente José María Aznar se ha mostrado indignado por las acusaciones de "uso partidista" del informe elaborado por el CNI sobre la reunión entre Carod Rovira y ETA y ha asegurado que no quiere "entrar en ese juego". Aznar ha asegurado que "no se debe añadir a la vergüenza el insulto" y ha insistido en que lo único importante es que el líder de ERC ha hablado con los terroristas.

El presidente no ha explicado si conocía el informe del CNI y se ha limitado a asegurar que es un insulto sugerir que "hay servicios capaces de poder detener a los dirigentes de la banda terrorista y no hacerlo". "Eso es una vergüenza en sí mismo y una vergüenza para quien lo tolera", ha sentenciado.

Ante las peticiones de explicaciones sobre una posible filtración, Aznar se ha dedicado a atacar al líder de ERC y al PSOE. El jefe del Ejecutivo ha criticado que Josep Lluís Carod Rovira siga en la Generalitat y que haya decidido presentarse a las elecciones generales. Para el presidente, es una vergüenza que el tripartito PSOE-ERC-ICV siga gobernando Cataluña tras la reunión de Carod con los terroristas. Los periodistas asistentes al acto han preguntado varias veces a Aznar sobre la filtración del informe del CNI a la prensa, pero la respuesta del presidente ha sido siempre la misma: "No se debe añadir a la vergüenza el insulto".

En lo que sí que ha insistido Aznar es en acusar a Carod de pactar con ETA que la banda terrorista "podía seguir matando dónde quisiera, pero que no matase en Cataluña porque eso dañaba las expectativas de ERC".

"Ya no soy dirigente del PP"

Mientras el primer ministro belga, Guy Verhofstadt, respondía a preguntas sobre el futuro de la Unión Europea, Aznar ha sido preguntado, además, por la situación creada en el PP por el alcalde de Toques, que decidió seguir en el cargo tras ser condenado por abuso sexual a una menor y fue suspendido de militancia, y por el presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, que se enfrenta a un juicio por delitos contra la Administración.

José María Aznar se ha ceñido a recordar que ya no es "dirigente del PP" y que respaldará "lo que hagan los dirigentes" del partido porque está "seguro de que están haciendo lo correcto". "Yo no tengo nada qué decir. Supongo que se han tomado las decisiones correctas y adecuadas, por lo que yo he visto", ha añadido.