La policía francesa detiene al presunto etarra Susper un año después de su fuga
Ibón Fernández Iradi, antiguo jefe de los 'comandos' de ETA, fue detenido en Francia en diciembre de 2002 y se fugó dos días después de la comisaría de Bayona
Un año después de protagonizar una absurda fuga de la comisaría de Bayona tras haber sido detenido apenas dos días antes, Ibon Fernández Iradi, Susper, el que fuera jefe del aparato militar de ETA, ha sido detenido de nuevo en Francia. Agentes de la policía judicial francesa, en colaboración con la Policía Nacional, han detenido a Susper y a otras dos personas -un hombre y una mujer- en un piso de la localidad de Mont-de-Marsan, en el suroeste del país.
Según ha podido saber ELPAIS.es de fuentes de la operación, los agentes tenían localizado al terrorista desde hace 48 horas, tras un año de búsqueda desde que se fugó por un ventanuco de la comisaría de Bayona, y han procedido hoy, alrededor de las 18.30 a su detención, junto a las otras dos personas.
Tras su fuga, según ha podido saber este periódico, Susper volvió a integrarse en el aparato militar de ETA, dirigido actualmente por Gorka Palacios. Sin embargo, ahora tenía un puesto de segundo orden. El ministro del Interior, en su comparecencia para dar cuenta de la detención, ha abundado en esta tesis al decir que Susper se reincorporó a "la dirección de ETA", en concreto como jefe de los comandos operativos, tenía responsabilidades similares a las que tuvo antes de ser detenido el año pasado, "seguramente compartidas con otros dirigentes de la organización terrorista".
Susper, de 32 años, antiguo jefe del aparato militar de ETA -jefe de comandos- fue detenido en Bayona el pasado 19 de diciembre de 2002 junto a su compañera Beltzane Obaños, en Saint-Martin-de-Seignanx (en Las Landas). Iradi formaba, junto a Ainhoa García Montero, Laia y Mariman, la cúpula militar de la banda. Ambos habían accedido a la jefatura de los comandos etarras tras la detención, en septiembre de 2002, de la antigua cúspide, formada por Juan Antonio Olarra Guridi y Ainhoa Mujika Goñi.
Sin embargo, apenas dos días después de su arresto, Iradi logró fugarse de la comisaría de Bayona, donde aún se encontraba detenido. Al parecer, el dirigente etarra escapó por un conducto de ventilación de su calabozo, de apenas 30 centímetros de ancho. Cinco agentes franceses fueron suspendidos de sus funciones por las "negligencias graves" que facilitaron la evasión de Iradi. Según se supo entonces, Iradi estuvo seis horas sin vigilancia en su celda, de tipo ordinario y que carecía de especiales medidas de seguridad, como una cámara. Al parecer, la delgadez del detenido pudo ser una de las explicaciones a esta rocambolesca fuga.
Tras su arresto, las fuerzas del orden se incautaron de abundante documentación, en dos pisos de Pau y Tarbes, que ha permitido la detención de 60 personas.
Un largo historial delictivo
Ibon Fernández Iradi, Susper, tiene pendientes cuatro órdenes de prisión de la Audiencia Nacional. Estuvo en el comando Buruntza y facilitó información sobre el ex Gobernador Civil de Guipúzcoa, Juan María Jáuregui, asesinado en julio de 2000; sobre el museo Chillida Leku (que fue atacado con granadas) y ediles del PP y el PSOE. El 9 de enero de 2001 colocó, junto a Laia y Oskarbi Jáuregi Amundarain, un macetero bomba en el cementerio de Zarautz (Guipúzcoa) para que estallara durante un homenaje que dirigentes del PP iban a rendir al asesinado José Antonio Iruretagoyena. También es sospechoso de haber intervenido en el tiroteo en el que resultó gravemente herido un gendarme en Monein, cerca de Pau, en noviembre de 2001.
