Un cura presidente de mesa y un nuevo plante de Tamayo, en el anecdotario
El diputado tránsfuga vota entre abucheos
Las elecciones de hoy en Madrid están transcurriendo en absoluta tranquilidad y sin ningún incidente que quiebre esta tendencia. Los únicos acontecimientos con algo de noticioso entran más en la categoría de curiosidades, algunas de ellas recurrentes.
En primer lugar, destaca el enfado de José María Prieto, vecino de Pozuelo de Alarcón y catedrático de la Universidad Complutense, que ha presentado una denuncia ante la Junta Electoral de Navalcarnero porque el presidente de una de las mesas fuera un párroco que estaba ataviado con alzacuellos y llevaba un crucifijo y saludaba a los feligreses como tales. Según este vecino, en un Estado no confesional como es España "es ilegal que una persona ataviada con indumentaria religiosa presida el voto en una mesa, porque convierte un acto civil en un acto religioso". Los hechos denunciados han tenido lugar en el Centro Cultural Volturno, en la Mesa U Sección II 10. El votante ha anunciado que se ha puesto "en contacto con mis abogados, que incluso me han dicho que este hecho podría acarrear que se anularan los votos de la mesa por haberse convertido en un acto religioso al estar presidida por una persona ataviada con indumentaria eclesiástica".
Más habituales son los errores en el censo. En la jornada de hoy, B.M.R. ha acudido a votar, dado que había recibido en su domicilio la tarjeta censal y además constaba en el censo que manejan las mesas. El problema es que la chica tiene cinco años. Por ello, y porque no tenía DNI, la presidenta de la mesa donde tenía que votar en el C.P. Honduras, en Vallecas, le ha impedido que votara. La madre de la niña ha declarado que em mayo tuvo el mismo problema y que reclamó, "pero nadie me ha hecho caso". Así que, ni corta ni perezosa, se ha llevado a su hija a votar.
Tamayo "planta" a los fotógrafos
Otra de las anécdotas de la jornada la ha propiciado Eduardo Tamayo, el diputado tránsfuga responsable de que las elecciones tengan que repetirse. Tamayo había anunciado que votaría a las 9.00 horas, pero en el último momento ha cambiado de opinión y, "por razones de seguridad", lo ha hecho por la tarde. Sin embargo, el plante no ha despistado a los votantes, que le han abucheado e insultado cuando ha ejercido su derecho a media tarde: "macarra", "vendido", "sinvergüenza" y "chorizo", ha sido lo más lindo que le han dedicado los que han coincidido con él en el colegio. "Qué poca vergüenza tienes de venir aquí a votar con la democracia", le ha increpado uno de los votantes.
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