Un bañista encuentra un proyectil antisonar de la Armada en una playa de Chiclana
La bombeta estaba desactivada y se cree que la marea la arrastró desde un campo de tiro cercano
Un bañista localizó ayer por la tarde una bombeta antisonar en la playa de Torre del Puerto de la localidad gaditana de Chiclana de la Frontera, según ha informado hoy la Cadena Ser. Fuentes de la Armada española aseguran que el proyectil estaba desactivado y sin mecanismo de artificio.
La Guardia Civil fue la que avisó del hallazgo del proyectil en la playa, lugar al que se desplazaron de inmediato miembros de la unidad de buceadores especialistas de la Sección Naval de la Armada de la base de Puntales (Cádiz), quienes lo han recuperado. La zona ya se encuentra despejada y se está investigando la procedencia de la bombeta y el motivo por el que estaba allí.
El alcalde de Chiclana de la Frontera, Manuel Jiménez Barrios, ha restado importancia al hallazgo al considerarlo algo habitual dada la proximidad de las playas chiclaneras del campo de tiro de Camposoto. Con toda probabilidad, ha asegurado el alcalde, la bombeta fue arrastrada por la marea desde esta zona de San Fernando a Chiclana.
Proyectil de submarino
La bombeta antisonar es un cilindro de aluminio empleado por los submarinos españoles para confundir el sonar de los buques de superficie y evitar ser detectados o seguidos. Contiene un componente químico que al entrar en contacto con el agua provoca una reacción que produce durante unos diez minutos muchas burbujas de aire que enmascaran ante el sonar del buque de superficie el rastro del submarino, según han explicado fuentes militares. Finalizada la reacción química, la carcasa se llena de agua y va a fondo del mar.
Éste es el segundo hallazgo de un proyectil de este tipo en un año. El 19 de agosto de 2002 se encontró en la playa gaditana de El Carmen de Barbate otra bombeta parecida que procedía de un submarino español que había participado dos meses antes en un ejercicio militar a más de 70 kilómetros de Barbate. En este caso, la aparición de la bombeta pudo deberse "a que no se hubiera llenado de agua completamente tras su uso, lo cual permitió cierta flotabilidad y que fuera arrastrada hasta la costa por las corrientes que circulan por el Estrecho de Gibraltar", explicó la Armada entonces.
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