Trillo reconoce que "orientó" a los militares que informaron de la crisis de Irak

El titular de Defensa, Federico Trillo, ha reconocido que su ministerio "orientó" a los militares que participaron en los medios de comunicación para hablar de la crisis de Irak. EL PAÍS publica hoy el manual de 62 preguntas con sus correspondientes respuestas al que debían ceñirse los expertos durante sus intervenciones en los medios.

En unas declaraciones a la Cadena COPE, el ministro ha reconocido que preparó un equipo de expertos ante la avalancha de peticiones de asesoramiento de los medios de comunicación y ha señalado que toda la información proporcionada se basaba en sus propias directivas o en los debates parlamentarios. "No inventamos nada ni adoctrinamos a nadie", ha aclarado Trillo.

El ministro ha negado que se obligara a los expertos militares a ceñirse al argumenario que se les facilitó y ha rechazado que existiera un manual sobre armas de destrucción masiva.

Defensa seleccionó a 19 militares expertos en diversas especialidades que realizaron un total de 150 intervenciones en televisión, radio, prensa e Internet. Aunque estos militares deberían haberse limitado a informar sobre aspectos técnicos -como en otros conflictos- y no sobre asuntos políticos, el manual de preguntas y respuestas contribuía a que se reforzara la postura del Gobierno en la crisis.

Por ejemplo, a la pregunta "¿En Irak se trata también de combatir al terrorismo internacional?", una de los dos posibles respuestas que se incluyen es la que da ya por sentado la posesión de armas de destrucción masiva por parte del régimen de Sadam de ésta forma: "Está demostrada la vinculación del régimen iraquí con el terrorismo. Se trata de evitar que las ADM [Armas de Destrucción Masiva] caigan en manos de terroristas".

Trillo ha dicho que cada vez que se pone en marcha una misión se realiza un "manual de área" en el que se informa sobre las costumbres del país en el que se va a desarrollar y se facilita datos sobre las armas que se pueden hallar. "Todo eso, varlorado, en términos de informe sobre las armas de destrucción masiva, me parece un disparate". Sin embargo, el documento con las 62 cuestiones que se envió a los expertos militares no hablaba ni se refería en ningún momento ni a costumbres sociales ni religiosas a las que ha recho referencia el ministro.