El Gobierno asegura que el diálogo con el Reino Unido sobre Gibraltar "sigue abierto"
Blair avaló la pasada semana las declaraciones de Denis McShane en las que consideró imposible lograr un acuerdo sobre el Peñón antes de 25 o 30 años
El Gobierno español hace oídos sordos al significativo viraje emprendido por el Ejecutivo de Tony Blair en su política sobre Gibraltar. El secretario de Estado para Asuntos Europeos, Ramón de Miguel, ha asegurado hoy que a España "no le consta" que haya habido cambios en la posición británica sobre Gibraltar pese a que Blair apoyó hace días las declaraciones de su secretario de Estado para Europa, Denis MacShane, en las que consideró imposible lograr un acuerdo sobre Gibraltar antes de 25 o 30 años, comparó la situación del Peñón con la de Ceuta y Melilla y advirtió que no es viable un pacto que carezca del respaldo de los gibraltareños.
Además, De Miguel ha insistido en que el proceso de negociación "sigue abierto", y ha confiado en que el contencioso se resuelva "en un plazo razonable". Pero lo cierto es que las negociaciones están estancadas desde el pasado otoño, cuando el 99% de los gibraltareños rechazaron, en una consulta sin fuerza legal pero políticamente significativa, la posible cosoberanía española. En este sentido, De Miguel ha lamentado que el Gobierno de Blair no haya "sabido ganarse" a la población gibraltareña, que con la celebración de su referéndum "le ha ganado la mano al gobierno británico".
En comparecencia ante la comisión de Asuntos Exteriores del Congreso de los Diputados, Ramón de Miguel ha calificado de "inexplicables" las afirmaciones de McShane ya que "en modo alguno nos consta que haya habido cambios en la posición británica" y ha asegurado que tanto el ejecutivo español y como el británico son conscientes de que tienen "la obligación de buscar juntos un futuro para la región sin prejuicios ni dogmatismos".
"Un problema político" de Blair
El secretario de Estado ha explicado que el primer ministro británico "tiene un problema político que viene de su propio partido" por lo que "es explicable que se hagan declaraciones a esa galería". Es por eso que "Blair no va a desacreditar a McShane" y España "no va a entrar en una escalada de descalificaciones que supondrían romper el diálogo", ni permitir que "unos exabruptos nos lleven a cometer la locura de romper un proceso de negociación", ha dicho.
"Estamos abiertos y en pleno diálogo" y existe "una verdadera y real voluntad de los gobiernos de dar solución para asegurar la estabilidad y prosperidad de todos los ciudadanos de Gobraltar y Campo de Gibraltar", ha subrayado.
No obstante, De Miguel ha reconocido que las negociaciones atraviesan un "momento complicado", por lo que ha considerado "más necesario que nunca" incorporar la dimensión europea al proceso negociador dada la "clara incompatibilidad" de una situación colonial en el contexto de la integración europea. Asimismo , ha incidido en la "firmeza" del Gobierno español en el mantenimiento de las "líneas básicas" de la negociación, entre las que ha destacado como "absolutamente fundamental" la cosoberanía de la base militar.
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