Siete etarras muertos en dos años mientras manipulaban explosivos

Durante los últimos dos años, siete terroristas han muerto mientras preparaban atentados. En agosto de 2000, tres hombres y una mujer perdieron la vida cuando estalló el coche en que viajaban cargado de explosivos. En 2001, la etarra Olaia Castresana murió mientras manipulaba una bomba en un apartamento.

Una fuerte explosión acabó el 23 de julio de 2001 en Torrevieja (Alicante) con la vida de la terrorista de ETA Olaia Castresana, de 20 años, mientras manipulaba una bomba en un apartamento. Siete personas, entre ellas cuatro niños, resultaron heridas leves en la deflagración, que reventó las paredes del apartamento y lanzó al exterior el cuerpo de la mujer, destrozado de cintura para arriba. La Guardia Civil le seguía la pista desde hacía un mes.

Cuatro miembros del comando Vizcaya de ETA, tres hombres y una mujer, fallecieron el 7 de agosto de 2000 al explotar en la avenida de Miraflores, en el barrio bilbaíno de Bolueta, el turismo en el que viajaban, cargado de armas y explosivos. Los cuerpos quedaron totalmente destrozados.