Familiares de los agentes de Santa Pola denuncian fallos de seguridad en el cuartel

La tragedia de Santa Pola (Alicante) se veía venir. Al menos eso es lo que han relatado a la cadena SER la portavoz de la Plataforma por la Dignidad de los Guardias Civiles, quien ha afirmado que en la casa-cuartel atacada el pasado domingo no había por ejemplo cordón de seguridad para impedir el aparcamiento en los alrededores ni inhibidores de frecuencia para impedir el funcionamiento, por ejemplo, de un detonador.

Las críticas se suman a las que ayer vertieron durante del funeral de las dos víctimas mortales del atentado vecinos y familiares de los agentes. "Sólo estáis para la estampa" y "no hacéis nada" fueron algunos de los gritos a la salida de la parroquia. Algunas mujeres de los guardias residentes en el edificio afirmaron que las instalaciones carecían de cámaras de seguridad y de muro de protección ante posibles atentados con coche bomba como el ocurrido.

Además, según una de las mujeres, un solo guardia "está de servicio para ocuparse de las denuncias, de las transmisiones y de la seguridad". "En la calle no se puede aparcar, pero aparcan. No hay guardias civiles para controlarlo: sólo uno de ellos está de servicio para ocuparse de todo", ha señalado esta residente en la casa-cuartel.

Representantes de la citada plataforma, compuesta sobre todo por familiares de agentes, se han reunido esta tarde con el secretario general de los socialistas, José Luis Rodríguez Zapatero, quien ha asegurado que "este país se puede permitir aumentar la dotación de medios" para disminuir los riesgos de la Guardia Civil y que ha llegado el momento de mejorar sus condiciones de vida y la seguridad en las instalaciones.