Condena de 14 años para Pototo por ordenar el secuestro de Iglesias Zamora
El empresario estuvo retenido 116 días en un 'zulo' en la localidad guipuzcoana de Mondragón
La Audiencia Nacional ha condenado a 14 años y 8 meses de cárcel al ex dirigente de ETA Julián Achurra Egurola, Pototo, por ordenar al comando Goierri el secuestro en 1993 del empresario Julio Iglesias Zamora, a quien la banda retuvo 116 días en un zulo de la localidad guipuzcoana de Mondragón.
En su sentencia, la sección primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia condena además a Pototo a indemnizar, conjuntamente con los autores materiales del secuestro, a Iglesias Zamora con 30.050 euros (cinco millones de pesetas). La sentencia considera probado que los etarras José Luis Erostegui Bidaguren, Xabier Ugarde Villar, Jesús María Uribetxeberria Bolinaga y José Miguel Gaztelu Ochandorena —ya condenados como autores del secuestro— fueron quienes alquilaron en 1987 una nave en el barrio de San Andrés de Mondragón.
Los etarras construyeron en el suelo de esa nave un habitáculo en el que metieron una caseta prefabricada de obra y para evitar sospechas colocaron en la nave el rótulo de una empresa denominada Jalgi C.B., haciendo creer que se trataba de un taller de construcción de piezas.
En el año 1992 estos activistas comunicaron a ETA la existencia del escondite, que les servía para ocultar sus armas, y Pototo les pidió que lo insonorizaran "con la finalidad de realizar, en principio, secuestros a empresarios", relata la sentencia.
Los cuatro etarras, siguiendo indicaciones de Achurra Egurola, recopilaron información sobre empresarios y eligieron como objetivo a Ángel Iglesias Coculina, tío de Julio Iglesias Zamora, aunque desistieron de su idea "al no ofrecer plenas garantías de llevarlo a cabo con éxito".
Pototo será devuelto a Francia
Finalmente la banda terrorista decidió raptar a Julio Iglesias el 5 de julio de 1993 en el garaje de su vivienda tras regresar de su trabajo. Achurra Egurola será próximamente devuelto a Francia —que lo había entregado de forma temporal— tras haber sido juzgado en España por tres causas.
El 29 de julio de 1993, tras 116 días de cautiverio, los secuestradores recibieron la orden de liberar a Iglesias Zamora, lo que hicieron en el alto de Arrete, en San Sebastián. La resolución señala que "no consta la cantidad abonada" para que se produjera la liberación del empresario.
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