Un segundo coche bomba explota en el centro de Marbella sin causar heridos
El artefacto ha hecho explosión seis horas después de que otro vehículo estallara en Fuengirola
Los terroristas de ETA han detonado un segundo coche bomba en el centro de la localidad malagueña de Marbella, a 27 kilómetros de distancia de Fuengirola, donde apenas seis horas antes explotaba un primer vehículo cargado con 40 kilos de cloratita. En esta ocasión la deflagración no ha causado heridos, sólo daños materiales en cinco vehículos estacionados en la zona próxima al hotel Sultán, que fue desalojado.
Como en el atentado de Fuengirola, un comunicante ha llamado en dos ocasiones (a las 12.15 y media hora después) y en nombre de ETA a la DYA para alertar de la colocación de la bomba, según ha informado esta entidad.
El director general de la Policía Nacional, Juan Cotino, ha dicho que "todo apunta" a que el vehículo, un Renault 19 gris, que ha explotado en Marbella habría sido utilizado por los mismos terroristas que han atentado en Fuengirola, en el que cinco personas han resultado heridas. El vehículo contenía 30 kilos de cloratita reforzada con dinamita.
La policía ha comprobado esta tarde que el coche bomba no ha sido robado en España y las investigaciones apuntan a que pudo haber sido robado en Francia, han informado a la agencia Europa Press fuentes policiales. Las mismas fuentes han matizado que la investigación aún no está cerrada, por lo que se está intentando contrastar este dato.
Esta información afianza la sospecha de que los autores de los atentados forman parte de un comando itinerante de ETA. La hipótesis que baraja la policía es que los terroristas pudieron llegar a Málaga procedentes de Francia con un vehículo cargado de explosivos, que luego repartieron con el otro que robaron el día 19 en Málaga.
Cerca del club financiero de Jesús Gil
La explosión se ha producido en la calle Arturo Rubinstein, una perpendicular a la principal avenida marbellí y cerca del club financiero del ex alcalde esta localidad, Jesús Gil.
La zona fue acordonada y se desalojó un edificio de oficinas en el que se encuentra la sede de Onda Cero, junto al Palacio de Congresos y Exposiciones. Tras la detonación se desalojaron también las inmediaciones del hotel Sultán de Marbella y los edificios colindantes.
Poco después de la explosión de Fuengirola, el ministro Portavoz del Gobierno, Pío Cabanillas, había asegurado que las Fuerzas de Seguridad del Estado estaban alerta ante la campaña de la banda terrorista aprovechando la Cumbre de Sevilla, porque "no hay que descartar nada".
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