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La ceremonia inaugural hará un llamamiento a la paz

El espectáculo se llamará 'Desde oriente' y constará de cuatro partes

La ceremonia inaugural del Mundial 2002 de Corea del Sur y Japón, que precederá mañana en Seúl al primer partido de la Copa del Mundo, el Francia-Senegal, tratará de "entregar un mensaje de paz", según el programa del evento, que han hecho público los organizadores.

El mensaje de paz que quieren lanzar los organizadores "desde el único país dividido en este planeta" llegará a través de un espectáculo cultural llamado Desde Oriente, dividido en cuatro partes, con títulos tan sugestivamente solidarios como Bienvenida, Comunicación, Compartir y armonizar y Paz y compartir.

La ceremonia inaugural, que durará 40 minutos y se iniciará a las 12:30 hora española, comenzará con una entrada simbólica de los participantes, los himnos nacionales de los dos países anfitriones y los discursos de bienvenida por este orden del presidente del Comité Organizador de Corea del Sur (KOWOC), del presidente de la FIFA, del primer ministro de Japón y del presidente de la República de Corea, Kim Dae-Jung, que declarará inaugurada la conpetición.

En la primera parte del espectáculo, Bienvenida, los bailarines ejecutarán danzas tradicionales coreanas "de petición y felicitaciones".

En la segunda, Comunicación, aparecen instrumentos musicales tradicionales coreanos, como los tambores Nuribuk y Daego. La unión de dos tambores grandes (Daego) es el momento culminante de esta parte del espectáculo y significa la comunicación dramática de los hombres en el mundo.

En la tercera parte, Compartir y armonizar, las oullim cheon, largas telas simbolizando la armonía bajarán de las manos de los espectadores hacia el campo, sobre el que estarán dibujadas las banderas y letras alfabéticas de los países del mundo, significando la armonía después de la comunicación. Al caer sobre el césped, las telas se convertirán en latitud y longitud del planeta.

Después se desplegará la imagen de una pintura en tinta negra sobre ese mar armonía, para expresar la convivencia de los seres humanos y de sus aguas surgirá la Campana de la Paz, con sonidos en ondas crecientes.

En el último acto, la Paz y compartir, caerán de los techos de las tribunas objetos parecidos a pelotas de fútbol, llamados "las frutas de la repartición", que estaban envueltas en las banderas de los 32 países participantes, mientras unos niños cantarán una canción por la paz y todos los ejecutantes entrarán en la cancha con globos conteniendo semillas.

El espectáculo terminará con la canción oficial del Mundial y juegos pirotécnicos.

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