La nueva Ley de Partidos supera el primer trámite del Congreso

El proyecto de reforma de la Ley de Partidos Políticos ha pasado esta tarde el primer trámite parlamentario con el debate de totalidad en el Pleno del Congreso, donde PP, PSOE, CC y PA han rechazado la retirada del texto, que han llegado a apoyar ocho partidos. En suma, el texto del Gobierno ha contado con un respaldo de casi el 90% de los diputados presentes.

En total han sido siete las enmiendas a la totalidad presentadas contra el proyecto y rechazadas por la Cámara Baja, hoy con aforo casi completo y con una nutrida representación del Gobierno encabezada por el presidente José María Aznar.

La enmienda más apoyada ha sido la presentada por el PNV, la única aceptada por CiU. Con los votos, además, de casi todo el Grupo Mixto, esta iniciativa ha contado con el apoyo de 34 diputados, frente a 277 de PSOE, PP, CC y Partido Andalucista. Esta enmienda se ha votado por separado a petición de los nacionalistas catalanes, aunque la presidenta del Congreso, Luisa Fernanda Rudi, ha admitido que "no es usual".

PNV, IU y Grupo Mixto, que hoy han pedido en el Congreso la devolución al Gobierno del proyecto de Ley de Partidos Políticos, han asegurado que esta norma vulnera diversos principios constitucionales y han advertido que no va a mejorar la lucha antiterrorista y además reduce garantías.

En sus intervenciones ante la Cámara para defender sus enmiendas de totalidad los portavoces de estos grupos han destacado que el proyecto rompe el consenso que presidió en 1978 la ley que ahora se va a modificar, han vaticinado que su aplicación fortalecerá a Batasuna al convertirla en una asociación clandestina y han acusado al Gobierno de utilizarla como instrumento electoral y de propaganda política.

El portavoz del PNV, Josu Erkoreka, ha criticado que el PP y el PSOE hubieran negociado el proyecto fuera del Parlamento con la pretensión de no introducir modificación alguna en su tramitación.

El coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, ha defendido la enmienda de devolución de su grupo a un proyecto, a su juicio, "innecesario y contraproducente", que "rompe el consenso constitucional" sobre la Ley de Partidos y "recorta libertades públicas y garantías procesales propias del Estado de Derecho".

Ley de excepción

Llamazares ha hecho hincapié en que se opone a una "ley de excepción" que, además, "no es útil en la lucha antiterrorista", puesto que "no va a acabar con ETA ni hacer desaparecer a Euskal Herritarrok".

El presidente de IC-V y diputado en el Congreso, Joan Saura, ha opinado que, gracias a esta ley, Batasuna "recuperará el apoyo social que ha ido perdiendo", ha lamentado la ruptura del consenso que conlleva "este grave error político" que, además, "radicalizará la situación política en Euskadi".

La diputada de EA, Begoña Lasagabaster, ha asegurado que la ley no respeta los principios democráticos ni el Estado de Derecho, ha acusado al PP de buscar "la confrontación" y "réditos electorales" y ha opinado que, si el Gobierno aplica esta ley a los 'populares', el PP "no podría ser ni siquiera un partido político".

ERC, única formación que acompaña un texto alternativo a su enmienda, ha augurado, a través de su diputado, Joan Puigcercós, que esta ley generará "más problemas" y echará "más gasolina al fuego" en el País Vasco, aunque reportará "grandes réditos electorales" a sus promotores.

El diputado del BNG Carlos Aymerich ha denunciado la actitud "insaciable" del PP por pretender aplicar una ley "sancionadora, sin garantías jurídicas y represora de ideologías".

Por último, el representante del CHA, José Antonio Labordeta, ha lamentado la falta de diálogo del Gobierno y ha exigido un nuevo informe del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) para comprobar si las novedades pactadas por PP y PSOE mejoran las garantías jurídicas de la norma.