El Gobierno aprueba con mínimos cambios el proyecto de Ley de Partidos

El Consejo de Ministros ha aprobado hoy, con escasas modificaciones, sobre el borrador previo, el proyecto de Ley de Partidos Políticos, que posibilitará la ilegalización de las formaciones que colaboran con el terrorismo, según ha informado el ministro de Justicia, Ángel Acebes, quien ha dicho que el Gobierno pretende que haya "un gran consenso" de los grupos parlamentarios.

Ahora el Gobierno enviará el texto a las Cortes para su tramitación parlamentaria, una vez recibidos los informes favorables del CGPJ y del Consejo de Estado. Las recomendaciones de este organismo, que propone la irretroactividad de la norma y que el Defensor del Pueblo pueda también instar la ilegalización de un partido han sido desoídas por el Gobierno, que no contempla en el texto aprobado ninguna de las dos modificaciones.

Por tanto, serán 50 diputados o senadores, el Gobierno y el Ministerio Fiscal los que puedan iniciar el proceso de ilegalización de un partido, aunque Acebes no ha descartado que se exija, en vez de la iniciativa del medio centenar de congresistas, la mayoría parlamentaria.

Una de las recomendaciones del Consejo de Estado que sí ha sido incluída en el texto definitivo es la que pretende dejar muy claro que la ilegalización se instaría tomando como base las actividades, y no las ideologías, que pueden atentar contra la Constitución.

En la conferencia de prensa posterior, el ministro de Justicia ha indicado que "existe un gran consenso social sobre esta ley y pretendemos que vaya acompañado de un gran consenso de los partidos políticos".

El ministro ha garantizado que se harán todos los esfuerzos para alcanzar este consenso pero "sin perturbar el objetivo final, que es la ilegalización de partidos políticos que formen parte del entramado terrorista".

"Excusas y rodeos"

Esta mañana, el secretario general del PP, Javier Arenas, había dicho que su formación tendría en cuenta las sugerencias del Consejo General del Poder Judicial y del Consejo de Estado al anteproyecto de reforma de la Ley de Partidos, al tiempo que ha criticado las "excusas" y "rodeos" del Partido Socialista en relación a este proyecto.

Rechazo nacionalista

La aprobación de la Ley de Partidos, como estaba anunciado, no ha sentado bien en las filas nacionalistas, que opinan que la norma no es buena para la paz y supone "un balón de oxígeno para ETA". El portavoz del Gobierno Vasco, Josu Jon Imaz, cree que el proyecto de ley "nos aleja de la paz", supone "un balón de oxígeno para ETA" y "refuerza las posiciones de los que usan y defienden la violencia".

Además, según Imaz, la decisión adoptada por el Gobierno del PP "divide profundamente al resto de partidos y provoca división en la sociedad vasca, necesitada de trabajo en común, de análisis, diagnósticos y terapias comunes por parte de las formaciones políticas".

Insistió en que el Gobierno Vasco está "frontalmente en contra" de esta ley y, por tanto, "no puede admitir ni sus principios ni sus consecuencias, porque supone una reducción del pluralismo político en la sociedad vasca y una merma clara de derechos".

"Sería un profundo error avanzar en este proceso. La grandeza de la democracia reside en que es capaz de dotar de derechos políticos incluso a aquellos que pueden estar en contra de determinados ámbitos de la democracia, y sus consecuencias serían nocivas porque sirven para dar oxígeno a ETA y alas a los violentos", ha añadido.

Imaz ha anunciado que el Gobierno Vasco no se pronunciará sobre la interposición de posibles recursos "hasta que el proceso culmine" y ha recalcado que "sería una aberración que la ley se apruebe en estos términos". Para Imaz, la ley no puede arreglarse con modificaciones parlamentarias, ya que el problema es "el propio concepto de la ley, diseñada ad hoc para buscar la ilegalización de una formación política".