La Audiencia pide al Supremo que se pronuncie sobre la imputación de Josu Ternera

El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno ha pedido al Tribunal Supremo que se pronuncie sobre si procede investigar al parlamentario vasco por Batasuna José Antonio Urrutikoetxea, Josu Ternera, como presunto inductor del atentado contra la casa cuartel de la Guardia Civil de Zaragoza en 1987.

Según han informado fuentes jurídicas, Moreno ha elevado al Alto Tribunal una exposición razonada en la que afirma que hay suficientes indicios de criminalidad como para pedir la imputación de Josu Ternera, medida que, dada la condición de aforado de éste, sólo puede adoptar el Supremo.

El titular del Juzgado Central de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional dictó esta resolución a instancias de la Fiscalía de este tribunal, que hace unas semanas le entregó un informe en el que pedía que el Supremo se pronunciara sobre la imputación de Josu Ternera basándose en declaraciones y documentos que acreditan que, en 1987, "ETA estaba mandada de forma absoluta"por él.

El juez remitió su escrito al Supremo poco después de recibir, este mismo viernes, la confirmación por parte del Parlamento vasco de que Urrutikoetxea es miembro de la Cámara de Vitoria y que, por lo tanto, tiene el estatuto de aforado, lo que impide su enjuiciamiento por la Audiencia Nacional.

Según el Estatuto de Gernika, el órgano competente para investigar a los aforados por delitos cometidos dentro del territorio del País Vasco es el Tribunal Superior de Justicia de esta comunidad autónoma; mientras que al Tribunal Supremo corresponden las causas por delitos cometidos en el extranjero o en una comunidad distinta de la vasca.

Once muertos

Moreno ha remitido también el sumario completo de la causa que se siguió por este atentado, cometido el 11 de diciembre de 1987 y en el que resultaron muertas once personas, entre ellas cuatro niños de entre cuatro y catorce años; y los procesamientos de los ex dirigentes de ETA Francisco Mujika Garmendia, Pakito, y José María Arregi Erostarbe, Fiti, por estos hechos.

Asimismo, acompaña el informe que la Guardia Civil presentó el pasado 28 de junio a la Fiscalía, en el que se acredita que, como miembro de la dirección de ETA, Josu Ternera tomó la decisión de realizar la acción y la reivindicó.

El ministerio público aseguraba en su petición que "los peritos argumentan la participación de José Antonio Urrutikoetxea, en cuanto miembro del 'Comité Ejecutivo' de ETA, a partir del año 1980 como responsable del 'Aparato Internacional', para posteriormente hacerse cargo del Aparato Político, cargos que ocupó hasta el momento de su detención", ocurrida el 12 de enero de 1989.

La Fiscalía respaldaba la afirmación de que la toma de decisión fue obra de Josu Ternera con el testimonio del etarra "arrepentido" Juan Manuel Soares Gamboa, quien, preguntado sobre si

el atentado tuvo que ser autorizado por el Comité Ejecutivo de la banda, respondió "que normalmente debió ser autorizado por la dirección de la organización ETA".

También aportaba la declaración de otro etarra, Juan José Rego Vidal, condenado a 109 años de prisión por el intento de atentado contra el Rey en Mallorca en 1995 y que manifestó que en 1987 "la 'organización' la controla de manera absoluta" Urrutikoetxea.

Por último, aludía a la declaración policial -que no fue ratificadas en sede judicial y que, por tanto, "no tiene valor probatorio"- de Elena Beloki, procesada por su presunta pertenencia al aparato internacional de ETA, Xaki, y que formó parte con Josu Ternera del aparato político de la banda.

Beloki admitió que "los comunicados reivindicativos de las acciones que cometían los comandos armados de la organización ETA" eran redactados por ella o por Urrutikoetxea, y reseñó los que habían sido elaborados por ella, entre los que no estaba el referido al atentado de Zaragoza.

"Es decir, en sentido contrario, al no haber sido la declarante la que reivindicó este atentado, la única persona posible de realizar tal comunicado dentro de la organización era precisamente José Antonio Urrutikoetxea", concluía el fiscal.