El 'lehendakari' afronta la votación de las cuentas vascas.

Los presupuestos vascos pasan hoy su votación definitiva. Y el Gobierno del lehendakari, Juan José Ibarretxe, afronta el pleno con un verdadero frente en contra. Si la oposición (PP, PSE y Batasuna) rechaza la Ley se vería abocado otra vez a la prórroga o a buscar una nueva fórmula jurídica para salvar el presupuesto. Desde el pasado 1 de enero, los presupuestos se encuentran en prórroga.

Tanto el PP como el PSE han emplazado a Ibarrtexe repetidamente a que lleve a la Cámara un nuevo proyecto de presupuestos. Pero el Ejecutivo no contempla esa posibilidad y ha recordado en numerosas ocasiones que sólo la coincidencia con Batasuna permite al PP y al PSE ponerlo en peligro.

El portavoz de Gobierno vasco, Josu Jon Imaz arremetió ayer contra PP, PSE-EE y Batasuna y señalo que en la votación de hoy se comprobará "si la coalición del no, constituida por esas tres formaciones políticas, sigue funcionando en el Pleno". Así, volvió a emplazar a populares y socialistas a que expliquen ante la sociedad vasca "por qué prefieren votar conjuntamente con Batasuna que abrir un proceso de diálogo y negociación con el Gobierno vasco".

Batasuna, que perdió siete escaños en beneficio del PNV en las elecciones autonómicas del 13 de mayo, está intentando llegar a un acuerdo con los partidos del Ejecutivo (PNV, EA e IU) similar al que fructificó en los Presupuestos de 2000. Y para ello, primero facilitó el quórum el día de Nochevieja, en el debate de enmiendas a la totalidad, rompiendo el bloqueo del PP y PSE para que los Presupuestos siguieran adelante. Pero, a pesar de ese gesto, el PNV, EA e IU sólo aceptaron siete de las 96 enmiendas de Batasuna.

Los tres partidos de la oposición han dejado al Gobierno tripartito (PNV, EA e IU) de Ibarretxe sin la parte dispositiva de la ley -la que regula el sistema para gestionar las cuentas- en la votación del día 14 al rechazar gracias a su mayoría (39 escaños, frente a los 36 que suman los partidos del Ejecutivo) sus 29 artículos.

Ésa es la situación que el Gobierno tiene que salvar en el pleno definitivo de hoy. El articulado del proyecto de ley irá al pleno no como parte del dictamen de la comisión, sino como una enmienda de los partidos que lo apoyan.

En el caso de que la oposición votara en contra, el Ejecutivo tendría que retirar el proyecto y asumir otra prórroga presupuestaria o buscar una salida, en la que podría suplir el articulado rechazado por el de la Ley de Régimen Presupuestario, que establece los límites de unas cuentas públicas.

Comisiones

La composición de las comisiones en el Parlamento vasco iguala en representación a los grupos del Gobierno con los de la oposición. Tanto PNV, EA e IU por un lado, como PP, PSE y Batasuna, por otro, tienen nueve diputados en ellas. En caso de empate, está establecido el recurso al voto ponderado, con el que los grupos de la oposición suman 39 escaños, frente a los 36 del Gobierno.

Así, del mismo modo que la oposición podría haber forzado la devolución de las cuentas al Gobierno si su aceptación o rechazo hubiera dependido de una votación única, como en otras ocasiones, ahora tiene en su mano dejar pasar (con la abstención de algún grupo) o rechazar (con los votos de todos en contra) las partidas, secciones y articulado del proyecto y el dictamen a la parte no enmendada que se votan en comisión a partir de hoy y hasta el miércoles.

El Ejecutivo autónomo vasco dará a conocer hoy, tras la celebración del Pleno presupuestario, los mecanismos y las vías de trabajo que aplicará el Gabinete Ibarretxe en relación con los presupuestos, en caso de no aprobarse el proyecto de Cuentas públicas ante la Cámara vasca. "En el supuesto de que se repita el voto conjunto de PP, Batasuna y PSE-EE, daremos a conocer nuestra posición"