Cardenal justifica la querella contra los jueces que liberaron al presunto 'narco' en la "endeblez" del auto y las pocas "cautelas"

El fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, ha justificado la querella contra los jueces que excarcelaron a un presunto narcotraficante que se fugó en la "endeblez" del auto de los magistrados y "las cautelas tan pequeñas exigidas".

En declaraciones a Radio Nacional de España y Cope, y según comunicados de estas cadenas, Jesús Cardenal afirmó que "cuesta comprender que una Sala acuerde la libertad del detenido (el presunto narcotraficante Carlos Ruiz) con una argumentación muy endeble y con unas medidas mínimas en relación con el riesgo tan grande" de fuga.

El fiscal general dijo también que "en absoluto hemos sufrido presiones por parte del Gobierno" y añadió que eso es "una cosa inconcebible".

"Es muy raro -indicó- que una Sala que viene denegando la libertad desde julio de 1999 y llegamos a diciembre del 2001, veintinueve meses de prisión provisional y con una argumentación muy endeble, se acuerde la libertad, pero es que -agregó- se acuerda la libertad adoptando unas medidas mínimas en relación con la gravedad del hecho, con el riesgo tan grande que hay de que este señor se fugue".

Cardenal también explicó que "no se trata de una actuación de varios fiscales sino de tres magistrados en el ejercicio de las funciones de su cargo". "Quien tiene una preferencia para actuar -continuó- es el Consejo General del Poder Judicial y son valores entendidos que si el Consejo encuentra algo que ofrezca indicios fundados de criminalidad lo pasará al fiscal".

"El día 26 no tengo elementos de juicio suficientes para hacer una valoración de la conducta. La inspección del Consejo ve el sumario y el día 4 de enero me manda el presidente del Consejo una documentación que son más de trescientos folios. Con esta documentación ya se puede conocer con suficiente conocimiento de causa lo que ha pasado y hacer una calificación o no", argumentó.

el delito de prevaricación

El fiscal general entiende que es "particularmente difícil de probar el delito de prevaricación porque es una cosa interna, de intencionalidad, y hay que inducirla, como pasa en otro tipo de delitos, de determinadas circunstancias que rodean la conducta".

"Pero en este caso -dijo Cardenal- son unas circunstancias tan fuertes, el auto de libertad es tan endeble, que después de haber estado dos años y medio denegando la libertad (del presunto narcotraficante), cuando faltan veinte días para el juicio oral, se le ponga en libertad con unas cautelas tan pequeñas, es inexplicable".

A juicio del fiscal general, la querella presentada contra los jueces "está bien fundada, lo cual no quiere decir que vaya a prosperar literalmente tal como se ha planteado". "La intención de la misma -añadió- no es hacer algo ejemplar, sino simplemente poner de manifiesto que se ha podido cometer un delito de prevaricación".