El PP se hace con la alcaldía de Estepona tras romper el pacto anti-Gil

El pacto anti-Gil firmado entre el Partido Popular y el Socialista para desalojar de las alcaldías de Málaga al Grupo Independiente Liberal (GIL) del dueño del Atlético de Madrid ha pasado a mejor vida. Los populares se han hecho hoy con el consistorio de Estepona tras prosperar una moción de censura en la que el PP se ha visto apoyado por los ex concejales del GIL, ahora en el Grupo Mixto. Rosa Díaz es ahora la nueva alcaldesa, en sustitución del socialista Antonio Barrientos.

Los votos de los cuatro concejales populares sumados a los siete procedentes del Grupo Mixto -que cuenta con 9 concejales- han supuesto el triunfo de una moción de censura presentada el 30 de octubre contra Barrientos, al que critican su "apatía" y la falta de liderazgo entre sus propios compañeros de partido.

Los votos en contra de los seis concejales socialistas, el de IU y el del Partido Andalucista no han sido suficientes para mantener a Barrientos, que accedió a la alcaldía en abril, tras la dimisión del también socialista Antonio Caba.

El ya ex alcalde gobernaba en Estepona gracias al pacto suscrito tras las elecciones municipales de 1999 entre los seis ediles del PSOE, los cuatro del PP, el concejal de IU y el del PA para impedir que siguiera gobernando el Grupo Independiente Liberal (GIL) de Jesús Gil, que obtuvo nueve concejales y fue la lista más votada en estos comicios.

La moción de censura contra Barrientos, alcalde de Estepona desde que el socialista Antonio Caba dimitió de su cargo el pasado abril, fue presentada el 30 de octubre por los cuatro concejales populares y siete de los nueve integrantes del Grupo Mixto, tránsfugas del GIL, que ayer se afiliaron al PP.

Numerosos vecinos han abarrotado el salón de plenos para asistir al debate de la moción de censura, además de dirigentes provinciales, como la secretaria general del PP de Málaga, María Victoria Romero; la secretaria general del PSOE de Málaga, Marisa Bustinduy, y el diputado de IU José Luis Centella, entre otros.

Barrientos ha accedido a la sala entre los aplausos de vecinos y de los numerosos cargos socialistas que han asistido a la sesión plenaria, y durante su intervención ha reprochado a los firmantes de la moción que "no han dado ni una sola razón" que la justifique.

Barrientos ha destacado que el equipo que ha gobernado Estepona durante más de dos años "ha trabajado con honestidad y transparencia y ha devuelto la libertad al pueblo", y ha pedido a los ciudadanos que "no renuncien a esos derechos recuperados" tras el pacto suscrito entre PSOE, PP, IU y PA para arrebatar la alcaldía al GIL.

Tenso pleno

Abucheos, reproches, vítores e insultos han interrumpido en numerosas ocasiones las intervenciones de los portavoces municipales, especialmente la del concejal del PP Manuel Sánchez Bracho, a quien el portavoz socialista, Francisco Zamorano, ha recriminado "la vuelta al pasado" en el Ayuntamiento y ha pedido que "no tomen el poder a costa de la democracia".

Sánchez Bracho, ha insistido en que la moción de censura contra el partido con el que ha gobernado desde 1999 era necesaria por la "apatía" del consistorio y la falta de liderazgo de Barrientos entre sus compañeros, algo que, a su juicio, "ha repercutido en su gestión".

Tanto el concejal de IU, Antonio Murcia, como el del PA, Rafael Montesinos, han criticado la política del PP, que en su opinión es "más propia de la dictadura y sólo persigue lograr el poder".

El representante del Grupo Mixto Juan José Zapico, ha dicho que no es "un tránsfuga" y ha alabado la "valentía" de los populares por abandonar el pacto anti-GIL suscrito en 1999.

La votación de la moción de censura ha sido secreta, a petición de PSOE, IU y PA, y no ha deparado sorpresas, ya que los resultados (11 votos a favor, 8 en contra y 2 abstenciones, éstas correspondientes a los ex ediles del GIL que no suscribieron la moción), han dado la Alcaldía de Estepona a la popular Rosa Díaz.