El Gobierno garantizará el anonimato del hombre que persiguió a los etarras

El Gobierno ha asegurado que se preservará el anonimato del ciudadano que el martes facilitó la detención de dos presuntos etarras y que hoy se ha definido como un civil de "vida normal" que actuó convencido "de que demasiadas veces una actitud pasiva ha servido de amparo a los asesinos" en una carta remitida al Ayuntamiento de Madrid.

Ante el debate suscitado por la posibilidad de que este ciudadano pueda ser visto en el juicio por los terroristas, el ministro de Justicia, Angel Acebes, ha manifestado que "nuestro ordenamiento jurídico tiene los mecanismos para proteger al testigo".

El fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Eduardo Fungairiño, ha explicado que no siempre es necesario que declare un testigo protegido en un juicio si existe suficientes pruebas para dictar una sentencia condenatoria.

En este sentido, Fungairiño ha señalado que el fiscal puede decidir no pedir al Tribunal que cite al testigo protegido si considera que su testimonio no es determinante para sustentar la acusación y si su comparecencia pudiera poner en riesgo su seguridad.

Este ciudadano anónimo decidió perseguir con su vehículo a dos sospechosos tras la explosión el martes de un coche-bomba en el barrio madrileño de Prosperidad y les siguió, en contacto permanente con la Policía, hasta que fueron detenidos.

Tras hacer un llamamiento para que se mantenga el anonimato, Acebes ha aclarado que "nuestro ordenamiento jurídico, nuestra ley de Enjuiciamiento Criminal, tiene los mecanismos para proteger al testigo y la confidencialidad de su personalidad tanto en las declaraciones que efectúe en la instrucción del procedimiento como en la propia Sala y en el momento de la vista".

El titular de Justicia ha añadido que "también existen unos mecanismos de protección para preservar su identidad y la confidencialidad de su persona" e incluso, ha dicho, "existe un presupuesto propio dentro del Ministerio de Justicia para garantizar la reserva y la discrecionalidad".

"Disparate colosal"

El vicepresidente primero del Gobierno y ministro del Interior, Mariano Rajoy, ha sido el más elocuente al pedir que "en ningún caso" se publique la identidad de este ciudadano porque de lo contrario sería un "disparate colosal".

También desde el Gobierno, su ministro portavoz, Pío Cabanillas, ha asegurado que no se va a facilitar información "en ningún caso" sobre esta persona, que será considerado testigo protegido, según decisión de la Fiscalía, y ha pedido que se respete su voluntad de seguir en el anonimato.

Llamamiento que también han hecho los directores generales de la Guardia Civil, Santiago López Valdivielso, y de la Policía, Juan Cotino, y el primero ha llegado a asegurar que este ciudadano recibirá "toda la protección" y "garantías" para que de su actuación "ejemplar" no se derive ningún perjuicio para él.

Desde la Judicatura, los portavoces de la Asociación Profesional de la Magistratura (APM) y de Jueces para la Democracia (JpD), José Manuel Suarez y Miguel Carmona, respectivamente, han afirmado que la identidad del testigo "quedará reservada" y que legalmente las únicas personas que le verán en el juicio son el Tribunal, el fiscal y el abogado defensor de los acusados.

El ex magistrado de la Audiencia Nacional Ventura Pérez Mariño, quien fue ponente de la Ley Orgánica de Protección a Testigos y Peritos en Causas Criminales, de 1994, ha dicho que al testigo "no le va a conocer nadie", ya que su identidad va a quedar reservada.

Para el portavoz del PSOE en el Congreso, Jesús Caldera, la actual legislación garantiza la colaboración ciudadana y ha manifestado sus "serias dudas" de que el testimonio del "héroe" sea necesario porque hay "pruebas flagrantes" de la implicación de los presuntos etarras detenidos.